Convocado por la revista Espacio Laical, el pasado viernes 21 de diciembre se celebró en la sede del Centro Cultural Padre Félix Varela el encuentro «En Diálogo», que esta vez tuvo como título: «¿Qué tan amplia es la participación de los cubanos en las redes sociales». Los panelistas participantes fueron José Jasán Nieves, director editorial de El Toque, Darío Escobar, director de Somos Jóvenes, Sandra Madiedo, periodista especializada en marketing digital, y Daniel Estévez, webmaster de la revista Palabra Nueva, quien también se desempeñó como moderador.
Daniel Estévez: Buenas tardes y gracias por estar aquí a pesar del anuncio de Rubiera de las penetraciones de mar en el Malecón. Antes de comenzar vamos a hacerlo de una manera atípica, creo que será la primera vez que en la sección En Diálogo lo hacemos de esta manera y vamos a comenzar con un experimento muy interesante que nos ha propuesto Jasán. Por favor, vamos todos a acercarnos hacia adelante, vamos a tomarnos un selfie y vamos a colgarlo inmediatamente en las redes sociales.
José Jasán Nieves: Es muy sencillo si nos agrupamos aquí. Saludamos y ahora vamos a publicarlo en las redes y vamos a dejar que transcurra el tiempo; saluden todos. Vamos a ver qué pasa y regresamos al formato original.
Daniel Estévez: Una vez comenzado el experimento ya Jasán se encargará de ponerlo en las redes y veremos entonces al final qué ocurre. Yo creo que sería bueno cada uno presentarnos: mi nombre es Daniel Estévez y soy el webmaster de la revista de la Arquidiócesis de La Habana, Palabra Nueva. Hace tres años que trabajo en la revista a pesar de que el perfil o los perfiles y las páginas que tiene Palabra Nueva en las redes sociales existen desde el 2011, es decir hace siete años que se presenta esa información.
Porque en otros medios, como debiera ser, hay un periodista digital, hay un webmaster, hay un Community Manager, hay un periodista que trabaja y hace todo este trabajo; por lo tanto se dificulta a veces un poco la inmediatez. Aunque creo que es importante no solo la inmediatez sino que esté presente la información, tomando en cuenta además que en los medios oficiales y algunos medios alternativos, como puede ser El Toque u otros, se sigue mucho lo que se dice en Palabra Nueva, se sigue mucho lo que desde un medio no oficial y no alternativo se dice sobre la realidad de Cuba, sobre lo que sucede no solo en la Iglesia a partir de las actividades y de lo que se realiza, sino que se publican también sus artículos, que son de sumo interés para la sociedad.Yo creo que lo más importante será el debate posterior, pero sobre todo antes decir algunos datos que quizás puedan ser importantes e ilustrar un poco la realidad de esta publicación en las redes sociales. Actualmente Palabra Nueva tiene alrededor de unos 4 000 amigos, por decirlo de alguna manera. Sin embargo, entre seguidores y fans son muy pocos, muchos menos que esos amigos que de alguna manera se alcanzan cuando uno los invita a ser amigos o sencillamente cuando ellos nos lanzan una solicitud. Se publica una vez a la semana, que es bastante poco; se debiera publicar al menos dos veces a la semana o hasta tres. Se trata de publicar sobre todo en los espacios que hemos encontrado que nuestros seguidores y nuestros fans están conectados, cuando se hace un estudio acerca del momento en el que los seguidores están conectados y nosotros publicamos la información. ¿Qué sucede? Que es un medio que cubre las actividades que en la Iglesia católica y en la Arquidiócesis se realizan y necesitamos de alguna manera tener a personas que están siguiendo estos eventos y por lo tanto redactar la noticia lo más rápido posible y publicarla. Ahí hay un lapso de tiempo que quizás se pierde porque esta misma persona que hoy está hablando con ustedes y atiende las redes sociales es la que sale con su cámara, es la que tira las fotos, es la que redacta la noticia, es la que viene, trabaja y la presenta, y quizás eso impide un poco que el trabajo sea más fluido.
El público que tiene Palabra Nueva específicamente en las redes sociales puede netamente dividirse en dos grandes bloques: cubanos y cubanos que no radican en Cuba, que radican específicamente en Estados Unidos. Son ellos los que siguen principalmente la publicación. El Engagement, o el seguimiento o la interacción o como ustedes quieran llamarlo, tiene sus diferentes fórmulas que no es objetivo aquí entrar en detalles. De las personas que interactúan a partir de una publicación solo un tercio hace una interacción directa, con un comentario, con una publicación, con una visualización, sobre los contenidos que se generan en la plataforma. Palabra Nueva tiene presencia en tres redes sociales, tiene presencia en twitter, tiene presencia en youtube, tiene un canal de youtube abierto y tiene presencia en Facebook. Facebook, para los cubanos a partir del 6 de diciembre, abre una nueva posibilidad, que el gobierno ofreció de alguna manera a través de los datos móviles, aunque ha existido a través de las redes wifi. Facebook es la red social donde más se manifiestan y más interactúan las personas.
En el caso de twitter son bastante pocos los seguidores, muy pocos y de todas maneras los contenidos que se publican no son seguidos. Twitter es una red social que implica una interacción grande, solo para las personas que tienen una conectividad constante en su telefonía. De hecho una de las grandes preguntas que yo me hago es por qué el Presidente tiene una cuenta en twitter. No creo que muchos cubanos sigan twitter, pero puede ser que sí o puede ser que esté aumentando ahora y que por eso le haya dicho a los ministros que se abran cuenta en twitter. No creo que muchos cubanos hoy sigan cuentas en twitter, porque sobre todo lo utilizan todavía de un modo muy primario, para comunicarse con familiares, no en forma de red, que es como existe o como funciona en el mundo, dado que las redes sociales existen hace ya bastante tiempo, aun cuando para muchos cubanos sea un fenómeno totalmente nuevo hoy y se estén creando nuevas cuentas. Creo que fue en el Juventud Rebelde del domingo 2 de diciembre o del 9 de diciembre, en una entrevista de un periodista al gran monopolio de ETECSA que existe aquí, decía ETECSA que se habían alcanzado hasta 145 mil conexiones al unísono en Cuba. Yo creo que ese número es risible dada la cantidad de personas y el tiempo que hace que existen las redes sociales y que existe la conectividad de internet en el mundo y que funciona de una manera natural para muchas personas. Pero fue un dato que ellos ofrecieron y si ustedes, como buenos matemáticos, dividen 145 mil entre aproximadamente 10 millones, verán qué número les da. De hecho esas personas seguramente están conectadas con el plan más barato, el de 7 CUC por los megas que hay. Sin contar ese número mágico de los 300 megas de bonificación; todos sabemos que si hay enlace a servidores que están fuera de los servidores locales, pues tanto les va a consumir dinero de esa cuenta y de esos megas de acceso a la conexión internacional.
De alguna manera para volver al tema y no desviarme, Palabra Nueva, como les dije, publica al menos una vez a la semana, siempre que se pueda, alguna noticia, pero casi siempre el seguimiento que se le hace es desde el exterior de Cuba, de personas que radican en España, en Argentina, en Estados Unidos, sobre todo cubanos, personas que se han ido, personas que les interesa conocer sobre la realidad de la Iglesia en Cuba y conocer todos aquellos artículos o toda aquella información que se publica en Palabra Nueva con una visión distinta a los medios oficialistas. Podemos decir que de alguna manera es un medio importante y referirnos a números si es positivo, si es negativo, si es bueno o es malo 2 000, 3 000. El alcance de nuestras publicaciones semanalmente son de alrededor de 3 000 personas; de ellas nos hacen un feedback alrededor de 400 ó 500, lo que a mí me parece bastante bien. El objetivo de la publicación no es el proselitismo, además de que el término no es negativo. Pero no se trata de tener muchos amigos ni muchos seguidores ni muchos fans, sino que exista la posibilidad de que se exprese a través de las redes sociales y de los medios una oposición, una visión, una realidad, desde la Iglesia y desde la doctrina social de la Iglesia, totalmente distinta a la que los medios proponen. Yo creo que ya eso es un paso importante.
El canal de youtube tratamos ahora de potenciarlo a través de personas que están vinculadas a nosotros para que se transmita todo lo que podemos hacer, pero es difícil poder realizarlo; los seguidores son pocos, al igual que en twitter, pero por ahí vamos. Yo quiero hablar poco para darle espacio al resto de mis colegas y que después ustedes pregunten todo lo que quieran. Muchas gracias. Le damos la palabra ahora a Darío Escobar, director de Somos Jóvenes, que va a compartir con nosotros también sus experiencias.
Darío Escobar: Buenas tardes. Yo soy Darío Alejandro Escobar, director de la revista Somos Jóvenes hace solo un año; estoy cumpliendo justo un año ahora, en diciembre. Primero que todo quería darle las gracias a Espacio Laical por la invitación, sobre todo a Amalia, que insistió muchísimo en que yo viniera. Me parece muy bien esto de que tengamos un diálogo sobre estos temas y sobre otros muchos más. Somos Jóvenes como ustedes sabrán es una revista que tiene más de 40 años, va a cumplir 42 años ahora en marzo. Es una revista que tiene un público-meta, sobre todo adolescentes y de la primera juventud. Posee además la ventaja de ser una marca fuerte dentro de los medios oficiales porque no tiene que dar noticias necesariamente, y tiene que dar un contenido fresco, hablar con su público de una manera diferente. Además, es famosa, sobre todo en la gente que tiene ya sobre los 50 años, porque en algún momento de la historia del periodismo en este país publicó el primer reportaje sobre la prostitución en la era revolucionaria. Fue el caso Sandra, que es una joya del periodismo cubano, del autor Luis Manuel García, además de otros reportajes y de otras entrevistas. El primer trabajo de Somos Jóvenes fue una entrevista a un jovencísimo Joan Manuel Serrat en el año 1977. Desgraciadamente, como todas las publicaciones de los años 90, sufrió un gran deterioro, dejó de salir y hasta el año 98 no volvió a aparecer. Después, en el año 2002, fue de las primeras publicaciones que entraron a la red de una manera muy precaria. Por supuesto, aquí hay, como ustedes saben, dos problemas: el problema de la infraestructura y el problema de las competencias profesionales. Salvar esas distancias es complicadísimo.
En los últimos años Somos Jóvenes ha tenido una dificultad doble: el tema de la impresión y el tema de la conectividad y la infraestructura, pero en el último año, que es por el que puedo responder de esta manera, lo que hemos tratado de hacer nosotros. Cogimos la página en el punto cu, que es un grupal del 2007, es un punto cu muy viejo, muy desactualizado, que nos costaba muchísimo volver a reprogramarlo, por lo menos en el tiempo en que necesitábamos obtener resultados. Teníamos una página en Facebook que contaba con 132 links, o sea 132 seguidores. Solo 132 seguidores a la altura del 2017, y además tenía un equipo que trataba de hacer lo mejor posible, pero que no funcionaba. Hoy lo único que puedo decir es que con un mega para toda una editorial, que es la Editorial Abril, y Somos Jóvenes pertenece a la Editorial Abril, y la Editorial Abril reconoce a la Unión de Jóvenes Comunistas como su organización rectora, Somos Jóvenes hoy tiene 2 700 links, 2 690 y algo dejé hoy por la mañana, casi 2 700 links. Puede parecer poco, de hecho lo es, pero de 132 a 2 700 con un mega para toda una editorial, 6 revistas y un departamento del libro con infraestructura muy baja y con equipos de trabajo que no necesariamente tienen las competencias profesionales adecuadas, yo creo que es bastante,
Estamos solos por ahora en una red social, que es Facebook, porque pensamos que lo mejor es enfocarse en una sola red hasta que tengamos las posibilidades de abarcar otras. No tiene sentido para nosotros abrir cuatro redes sociales cuando no podemos mantenerlas. Porque como se trabaja hoy es que se hace un contenido específico para cada red social. Justo ahora los próximos pasos que vamos a dar es saltar a Instagram porque hay una migración masiva del público que tenemos, que es el público adolescente cubano, a Instagram, que es una de las redes sociales de fotos, la más popular. Porque también resulta que ya los padres, esta generación que tiene 40, 50 años, están en Facebook y sus hijos no quieren estar donde están sus padres, quieren tener sus propios diálogos, y entonces Somos Jóvenes está yendo a donde está su público.
Yo creo que de las mejores cosas que hemos podido hacer, para ahora ser breve, es que hemos manejado términos de publicidad, de bien público. Por supuesto, hemos manejado cosas con respecto al tono. Es muy importante para Somos Jóvenes el tono con el que se le habla al público, nada de regaños, nada de doctrina impositiva. Todo el tiempo dialogo, todo el tiempo yo soy tu amigo, tu cómplice, conversa conmigo. Esa es una de las cosas que yo creo nos ha salido realmente muy bien, el feedback del público. Está volviendo a salir impresa la revista. Este año sacamos cuatro números: créanme que es un logro porque hacía diez o doce años, según mi cuenta, que no salía Somos Jóvenes en tiempo. Pienso que es una de las ventajas que tenemos que aprovechar porque una de las cosas importantes de las redes sociales es que hay un mundo virtual, pero ese mundo virtual es como una burbuja y tiene que sostener un trabajo sobre todo entre los líderes, entre el equipo y con la historia que uno está contando en la vida real. Eso no se puede perder de vista porque tampoco no es que nos vamos a un mundo virtual donde todo lo fabricamos. Eso es peligroso. Hay un debate bastante fuerte sobre esto en los últimos tiempos. Somos Jóvenes está imprimiendo ya 100 000 ejemplares al mes. Creo que un número importante dadas las condiciones de este país. Porque además todavía seguimos pensando, en las condiciones actuales de este país, llegar a lo más profundo, a las montañas, a las comunidades costeras, donde todavía internet, por lo caro que cuesta y por la infraestructura, es una odisea. Y allí hay jóvenes cubanos con los que hay que dialogar y con los que hay que conversar, desde el punto de vista de nuestra política editorial. Después ustedes me harán preguntas y yo estaré dispuesto a responderlas.
Sandra Madiedo: Buenas tardes. Mi experiencia está más bien vinculada al sector privado en el sentido no tanto de los medios estatales como Comunity Manager, ni de los otros medios alternativos, como el caso de El Toque. Yo más bien he trabajado con los emprendedores y los negocios; por ejemplo, casas de rentas, agencias de viajes, agencias de publicidad y este tipo de experiencia que también es una parte importante de esos cubanos que están participando en las redes sociales. De manera general en este sector con un evento reciente, «Noviembre Emprendedores». La experiencia demostró que hay un segmento dentro de esos emprendedores que cada día está apostando más por estar en las redes sociales, principalmente ahora, como decía Darío, motivados por el acceso a internet desde el teléfono. Eso permite que en cualquier momento, en cualquier lugar, mientras tengas el dinero, puedas estar conectado con tus clientes, la marca que te sigue. Cuando hacemos redes sociales para el marketing y la publicidad debemos tener bien claro a quién va dirigido, con qué intencionalidad, con qué contenido. Porque no es lo mismo hacer marketing digital para un medio de prensa donde lo que queremos es potenciales suscritores, lectores, que para la dulcería que puede estar en la esquina. Lo que necesitamos es crear una experiencia alrededor de esa marca, como sucede, por ejemplo, en Juanky’s Pan, que es una cafetería que tiene una estrategia de comunicación que va más allá de lo que es una simple cafetería y hamburguesera. Ellos tienen wifi interna e invitan a las personas que van a ese lugar a que conversen a través de Facebook sobre la experiencia que les brinda esa cafetería. Cuando uno observa sus redes sociales no piensa que se está hablando de una hamburguesera, se piensa en un lugar donde se va a hacer amigos, donde se va a conocer, donde se va a disfrutar una experiencia diferente. Creo que esto es lo que irán ganando paulatinamente los emprendedores cubanos.
Por otra parte, desde mi experiencia hay cuatro métricas fundamentales en las que yo me baso para trabajar, que es en la atracción a una nueva marca, a una marca ya consolidada como puede ser Palabra Nueva, Somos Jóvenes, El Toque. Cómo me van a seguir llegando potenciales lectores, suscritores, clientes, que puedan quedarse conmigo. Cómo yo día a día les encuentro un producto diferente para decir: no te quedes con más nadie, quédate conmigo, conmigo ya lo tienes todo. Ya luego viene cómo lo retienes con un contenido personalizado, con un contenido diferente, que es lo que se llama en el mundo entero el Branded Content, cómo te potencio con una infografía o te potabilizo un reportaje para que cualquier persona lo pueda entender. Y después Jasán seguro hablará de esas experiencias concretas que ha tenido El Toque y cómo se mide, cómo ustedes van a medir cuánto invirtieron en pagar un Community Manager en Cuba, donde como ustedes saben, no tenemos una profesión como tal. Yo sigo a los muchachos que estamos en la Facultad de Comunicación y que hemos aprendido de manera autónoma a hacer redes y nos hemos lanzado al ruedo, por así decirlo. Cómo tú vas a invertir para que después sepas cómo se ha compensado en el caso de la Agencia de Viajes en que un cliente ha llegado a tu hostal. ¿Cómo tú lo vas a saber? Y ahí mismo se te va a dar la pista para que después analices y digas: Bueno, lo que ha funcionado ha sido hacer una estrategia global entre Trip Advisor, Airbnb o una conexión entre Facebook u otras redes.
Entonces, de manera general, queda la invitación hacia las posibles proyecciones que puede tener Cuba en el terreno de las redes sociales, principalmente el uso de las redes sociales como Facebook, youtube, con el tema de los influencer, que no podemos dejar de paso ese asunto. Los influencer están marcando tendencia a nivel internacional y paulatinamente en Cuba también van a hacer su aporte. El desafío va a ser que las marcas, las empresas, entiendan cómo estos influencer pueden ser embajadores de tu marca; pero si no sabes qué te dicen, cómo te pueden hacer ganar, cómo puede ser más grande con ellos tu marca, tu alcance será más limitado. Hay que prestar atención a las estrategias.
José Jasán Nieves: Muy buenas tardes, muchas gracias. Soy José Jasán Nieves, editor jefe de El Toque y coordinador del colectivo Más Voces, que es un colectivo de publicaciones y proyectos de comunicación alternativos en Cuba. Lo primero que les quiero decir es agradecer a Espacio Laical y a este espacio En Diálogo por ponernos a dialogar desde experiencias relativamente diferentes y encontrar la comunión que hay, los puntos en común. Lo siguiente que les quiero decir es que no se debe tomar como mala educación en estos tiempos que cuando usted esté en un espacio compartiendo con jóvenes, mientras conversan con usted también estén mirando al teléfono. No es que no le estén haciendo caso, le están haciendo caso, pero tienen la habilidad de hacer multitareas y mientras conversan con usted también pueden estar dialogando con ese otro mundo que está ocurriendo alrededor de ellos.
Lo siguiente que quiero decir responderá la principal pregunta que nos han hecho para venir a este debate: «¿Están los cubanos en las redes sociales? ¿Hay un uso en Cuba de las redes sociales?» Es la pregunta-provocación que nos han hecho para venir. Yo quiero compartir con ustedes estadísticas. ALEXA es un sitio que indexa, que revisa los sitios webs más visitados por países y es un sitio de referencia; se le reconoce por cualquiera y más la profesionalidad que tiene. La lista de Cuba comienza por Google en el primer lugar y en el dos, Facebook, en el tres, youtube, en el cuatro, Google. com.cu, que es la versión para Cuba, en el cinco, Etecsa.net, en el seis, Cubadebate, en el siete, revolico, en el ocho, yahoo.com, en el nueve, wikipedia y en el diez, Instagram. Entre los diez sitios más visitados en Cuba hay tres redes sociales, en el dos, el tres y el diez. Debe ser ya una ilustración de que, aunque aparentemente los cubanos no están en las redes sociales, los cubanos sí están en las redes sociales. Lo siguiente es qué uso hacen de las redes sociales. Porque yo creo que hasta este año podríamos estar pensando que el uso de las redes sociales es mayoritariamente utilitario, para la comunicación, es decir es un mecanismo para conectar con la familia y los amigos que están fuera de Cuba. Pero Instagram no es demasiado dialógico, esa lógica está más en Facebook y está más quizás en aplicaciones como Imo, que permite hacer video-llamadas con muy corto ancho de banda, lo que permite que con la calidad de la conexión de internet que tenemos en Cuba usted pueda realizar una video-llamada.
Bueno, yo que he sido un defensor de esa aplicación he comenzado a relativizar mi criterio por lo que voy viendo que va pasando en el acceso. Y si bien es cierto que 100 mil usuarios, 145 mil usuarios conectados al mismo tiempo, que ha sido la estadística que dio ETECSA de la mayor cantidad de conexiones simultáneas luego de que se estableció el servicio de navegación por 3 G, es menos o casi el 1% de la población cubana. Hay 5 millones de usuarios de internet, también según estadísticas oficiales, de esos 5 millones de usuarios de internet el 60% lo hace a través de Internet institucional, con lo cual muy probablemente las redes sociales no sean o si no una versión reducida y controlada de las redes sociales por el ancho de banda disponible, básicamente. Pero el 40%, es decir, 2 millones y tanto de personas que se conectan con sus recursos, pagando las tarifas de ETECSA, ya no representan el 1% de la sociedad, ya estamos hablando de un número mucho más grande. Por tanto, sí, los cubanos sí están en redes sociales y los cubanos, especialmente los jóvenes cubanos, están muy atentos y muy conectados a los comportamientos típicos de cualquier joven del mundo occidental que está en las redes sociales. Por eso tenemos youtubers, a veces algunos no tenían canal de youtube, pero hacían o replicaban el formato de este programa hecho en el cuarto de la casa con un teléfono por los youtubers de otra parte del mundo y que lo suben a youtube, y ellos como no podían subirlos a los canales de youtube lo subían al paquete. El Ergo era un paquete youtubers. Pero hoy es mucho más común y probablemente no quede ningún paquete youtuber porque todos ya están en youtube, y están, por supuesto no suben tantos programas como quisieran.
Luego está cómo la familia cubana hace segmentaciones de los gastos que tiene para enfrentar un servicio de internet que es costosísimo. Cómo lo hace no lo sé, pero si nos atenemos a la cifra oficial del salario medio en Cuba, que son 30 y tantos dólares, que son 750 pesos, según la última estadística dada por la ONEI, difícilmente sobreviviríamos, y sin embargo sobrevivimos. Entonces evidentemente de alguna manera la familia recoloca sus prioridades y los jóvenes, especialmente, tomarán parte de su mesada a través de algún ingreso extra que recibe, un sector de los jóvenes que quizá está conectado con familiares en el extranjero o con sectores de mejores ingresos en nuestra sociedad. Pero sí, están usando, como decía Dario, Instagram, sobre todo. Es decir, los adolescentes de 16, 17 años, entrando en la Universidad, están en Instagram, mientras que los que ya no somos tan jóvenes como ellos, que empezamos a estar ya en torno a los 30 años, 31 años, pues estamos en Facebook. Y twitter, que los políticos cubanos estén yendo a twitter y no a Facebook. Como ustedes vieron, twitter no está entre los diez más visitados, sí está entre los veinte más visitados. Bueno, es una decisión muy propia de ellos, pero yo creo que de todas formas es una red social donde están casi todos, porque falta el Ministro del Interior y el Ministro de las Fuerzas Armadas por hacerse cuentas en twitter. Aunque el Presidente anunciara que estaban todos ya en las redes sociales. Esa es una red muy unidireccional en su esencia, aunque sea tan dialógica y horizontal como cualquier otra red social. Es decir, ¿cuál es la esencia de la red social? Que usted esté en igualdad de condiciones que su interlocutor; su interlocutor postea algo y usted le puede responder, le puede comentar. Es muy cercana, muy directa la interacción. Twitter lo que tiene es la inmediatez y en twitter uno también puede interactuar con ese usuario, le puede dejar comentarios, lo puede mencionar, le puede mandar mensajes. Pero de todas formas es un maremágnum cuando usted es una figura pública. La utilidad de twitter es que llega a muchas más personas sin intermediación; por eso Donald Trump no necesita de los medios norteamericanos para llegar a su audiencia. Él tiene su público que lo sigue en twitter y él le habla sin mediaciones. No hay un medio que filtre.
En fin, el fenómeno de las redes sociales es apasionante e interesantísimo no solo a nivel internacional sino también cada vez más en Cuba. Y para cerrar mi introducción y seguir, estos funcionarios cubanos que en este último mes acaban de llegar a las redes sociales, aunque fuera twitter, ya están interactuando o teniendo que interactuar con ciudadanos cubanos que viven en Cuba y que les están haciendo referencias directas. Ya el Departamento de Atención a la Población de los ministerios no solo funciona con que los lunes a las 10 am es el momento de atención al pueblo. Ahora la atención al pueblo es las 24 horas del día a través de un canal directo con el ministro. Así debería ser.
Daniel Estévez: Bien, gracias a Jasán, a Sandra y a Darío. Ahora le damos la palabra a ustedes para que hagan sus intervenciones. Haremos como acostumbramos, dos o tres intervenciones y luego el panel responderá, y luego los siguientes que quieran intervenir. Les pedimos, por favor, que sean concretos.
Hermano Jesús Bayo, de Palabra Nueva: La pre gunta es: ¿en las redes sociales esta apertura, estas facilidades,suponen también por parte de los sistemas técnicos o de la informática estatal algún tipo de control extra que se establece? ¿Cómo se hace eso o cómo no se puede hacer? Gracias.

Hermano Jesús Bayo
Daniel Estévez: Julio, por favor.
Julio Pernús, redactor de Vida Cristiana, de la Iglesia Católica. Primero quiero darle las gracias al panel porque lo ha hecho muy bien. Algunos ya nos conocíamos de otros eventos en que hemos participado y también de la escuela. En relación con esto que se está hablando, de las redes sociales, yo creo que es un mundo importante donde la Iglesia debe aprender del trabajo que ya se viene haciendo. Porque ya hay una cierta profesionalización, la Facultad de Comunicación ha hecho énfasis en el trabajo con las redes sociales. Para mí esto del uso de las redes que se ha promovido desde las instancias superiores del país tiene que ver con el pedido que hicieron los periodistas en el último Congreso de la UPEC. Fue lo que le pidieron a Díaz-Canel o al menos así él lo reflejó cuando habló; que él se abriera una cuenta en la red social twitter para poder seguir con más acierto las noticias, lo que estaba sucediendo en el mundo entero.
Una pregunta que yo les quiero hacer y que tiene que ver con esto de las redes sociales: ¿cómo ustedes ven la intervención también de otros mecanismos externos de controlar ese ambiente? Porque se está creando un mundo digital. Ayer nosotros hablábamos con Eloy, de la revista El Toque, y veíamos una Cuba que funciona diferente a la Cuba que nosotros vemos por los medios oficiales, por los medios de la prensa plana. Porque se ha abierto un espectro grande de publicaciones que no son oficiales, que entran en un espacio diferente, que tampoco son de la oposición y se ubican en ese intermedio. Estoy hablando de La Joven Cuba, El Toque, Periodismo de Barrio, que incluso tienen diferentes estilos. Por ejemplo, unas se fijan más en el medio ambiente, hay algunas que ven la realidad desde el marxismo o tratan desde el cristianismo de dar una respuesta a lo que está sucediendo. Entonces ahí también hay una discusión y hay un debate y eso también lo han reconocido figuras esenciales. A la hora de tomar decisiones en el país se ha dicho: ahora la batalla se ha trasladado a otro campo y tenemos que pelear en ese lugar también. Desearía saber qué ustedes piensan, hacia dónde va a ir en los nuevos tiempos este mundo de las redes sociales que sabemos que tiene un control. Recordemos lo que pasó en Estados Unidos con las elecciones, cómo se apoderaron de las redes sociales, sobre todo de Facebook, para emitir un criterio de tendencia en post de que votaran a favor o en contra.
Hay que tener cuidado porque en las redes sociales se pueden producir todos estos movimientos y salen troles que imitan a personas. El otro día el profesor Calviño en su programa decía que una persona se abrió una cuenta en Facebook con su perfil, incluso llegó a interactuar con gente que le pedía consejo y él le contestaba, haciéndose pasar por Calviño, hasta que él lo denunció. Yo creo que hay que ir aprendiendo a interactuar desde lo poco que tenemos. Y una pregunta para Daniel, que está más vinculado a la Iglesia, ¿cómo podemos aglutinarnos todos como red social? Porque hay algunas instancias de la Iglesia, como donde yo trabajo, que es un medio católico también, en el que casi uno solo hace todo el trabajo.

Julio Pernús
Yo redacto, tengo que tirar la foto, algo parecido a lo que le pasa a Daniel. ¿Cómo pudiéramos unirnos para crear una política de comunicación, que yo creo que es importante? Ahora sabemos que va a haber una política de comunicación emitida por el gobierno, pero quizás desde la Iglesia pudiéramos también tener una política de comunicación que nos ayude a retroalimentarnos, que nos ayude a hacer feedback con lo que publiquemos unos y pueda salir en los otros.
Con SIGNIS también tuvimos una reunión importante para ir introduciéndonos en este mundo que ya está presente. Para mí un reto también va a ser de cara al interior de la Iglesia porque nuestros Obispos tendrán la oportunidad de abrirse a una red social. Y esto le va a propiciar un canal de diálogo con mucha gente que quiere saber, con jóvenes, y eso me parece que no está tan lejos, que se puede lograr. Muchas gracias.
Daniel Estévez: Gracias, Julio. ¿Alguien más? Entonces le damos la palabra al panel.
Sandra Madiedo: Respondiendo a la primera pregunta: desde mi experiencia les puedo decir que en Cuba ahora mismo el eco sistema digital no tiene una regulación. Por eco sistema digital estoy hablando de emprendimientos de bases tecnológicas que pueden ser las llamadas Startup en el mundo entero, como pueden ser Airbnb, que pueden ser de las casas de renta cubana que encontraron como un repositorio donde tenerlas alojadas a un servidor desde los medios como Periodismo de Barrio y El Toque. Porque no hay regulación, nuestras leyes están obsoletas en ese sentido; de hecho tenemos la red SNet, que es la red de la calle, que estamos conectados muchos aquí en La Habana, y digamos que está en un espacio de no regulación, o sea no es ilegal pero no está regulada. A nosotros no nos ha pasado como en España, donde ahora mismo hay un Ministerio que se llama así, Informatización de la sociedad, pero con otro nombre. Ellos le llaman transformación digital para atender este tipo de asunto. Hace poco, en esta misma semana, Deliveroo, que es una plataforma, una startup que se usa mucho en España como Mandao Express, en la experiencia cubana, tuvo un juicio acerca de cómo llamar a sus repartidores, empresarios, cómo regularles para ponerles un por ciento fiscal, y llegó a la conclusión de que hay que regular ese espacio porque también son trabajadores que forman parte de una plataforma que está en el universo digital, pero que se mezcla con el universo flag. Porque se utiliza cuando piden una pizza y él la lleva hasta la puerta de la casa. ¿Y cómo se regula el Decreto 349 en el eco sistema digital? ¿Cómo se regula el trabajo de los youtuber? Porque también es un trabajo; si yo soy youtuber yo voy a monetizar y voy a ganar dinero por eso. ¿Cómo me van a controlar a mí lo que yo voy a ganar? Esa es la reflexión, sobre todo pensando en los emprendedores cubanos. Por ejemplo, en mi propio caso, que si yo voy a tener una plataforma tecnológica donde yo quiero desarrollar un software, ¿dónde está mi licencia para eso? La conclusión es esa: el eco sistema digital en Cuba no está regulado.
José Jasán Nieves: Interesantes preguntas. Yo hace unos cuatro años que no trabajo en instituciones estatales cubanas y por tanto no estoy muy actualizado de cómo es el actual sistema de control sobre la informática en esas instituciones. Pero de todas formas no debe de haber variado mucho porque no ha habido mucho cambio legislativo. Yo prefiero quedarme con la frase que dijo Sandra, que el eco sistema digital no está regulado. Sí, pero no es que no tengamos regulación, es que está obsoleta. Porque las regulaciones existentes son de principios de los 90, cuando internet ni siquiera existía. Hay regulaciones existentes que se aplican; por ejemplo, para intervenir en las redes inalámbricas, que datan de los principios de los 90, si no me equivoco, un decreto del año 93 que regula el espacio radioeléctrico, lo que no necesariamente tiene que ver con lo que está pasando en ese tipo de redes. Ahora, más allá del control que pueda existir dentro de las instituciones estatales cubanas, específicamente en cuanto al uso que hacen de internet sus trabajadores o estudiantes o miembros de esas redes, esos son controles entendibles en tanto estás accediendo a un servicio que te provee alguien. Pero de lo que yo creo que deberíamos estar mirando y pensando es cómo se produce el control sobre nuestra presencia en las redes e internet, lo que directamente nos toca como ciudadanos que no pertenecemos a una institución, qué control se ejerce sobre nuestros datos en la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, que es la única que tenemos. ¿De qué manera una autoridad que no sea tal puede acceder a esos datos? Yo, francamente, no soy experto en Derecho y me gustaría mucho que me respondieran eso; de hecho me quedo con la duda para preguntársela a un amigo. Lo que sí hemos visto es que quizás puede que no sea demasiado rigurosa esa legislación o que pueda ser también usada de manera laxa cuando conviene. Porque en más de una ocasión hemos visto filtradas conversaciones que supuestamente son privadas y que entidades que tienen que ver con el orden interior y la seguridad del país tienen acceso a ellas. No digo con esto que sea ilegal lo que están haciendo, creo que no lo es, creo que el marco legal actual se los permite.
El punto entonces está en cómo nosotros como ciudadanos nos preocupamos un poco más por ver qué es lo que está legislado en esa materia y cómo de alguna manera buscamos incidir en que sea diferente. Así como el pueblo cubano al parecer va a lograr que en el nuevo borrador de la Constitución figure explícitamente el acceso a abogados desde el primer momento de la detención, o al menos eso se intuye de las explicaciones que se dieron en la Comisión redactora de la Constitución, quizás el pueblo cubano pueda lograr también que la legislación que tiene que ver con el uso y el acceso a nuestros datos varíe. Ahora, el problema es que todo eso casi está por construir porque, reitero, está obsoleto. Hay una política para la informatización de la sociedad, el presidente del Consejo de Estado y de Ministros es un activo defensor e impulsor de esa política, es una de las banderas de su gobierno, evidentemente, y esa política se concreta en un grupo de normas legales que vendrán y dentro de ese grupo de normas legales ya lo ha dicho el ministro de Informática y Comunicación en una reciente intervención ante el Parlamento cubano: vendrán maneras de regular la soberanía sobre el ciberespacio. Pero ese tema no es tan sencillo como parece, como lo acaba de reconocer el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta: la soberanía sobre el ciberespacio no es única y exclusiva, el ciberespacio no es de una sola persona, el ciberespacio es común en muchos espacios, y puede haber regulación sobre lo que se produzca en Cuba, lo que se gestione desde Cuba, lo que se aloje en servidores de Cuba. Bien, en ese sentido hay muchas experiencias, situaciones, realidades, que deberíamos estar conociendo mejor, hechos que no pasan solamente en China, en Vietnam, en Rusia, en países a los cuales se les suele señalar una política restrictiva en el control y acceso a internet. En África, en muchísimos países de África, se hace un uso y una censura frecuente al asunto de internet; en España hay una ley que permite encarcelar a personas por lo que pongan en twitter. Entonces este es un ámbito complicado, donde hay mucha discusión a nivel internacional y que entronca con otro fenómeno de la discusión jurídica como el derecho al honor, la calumnia, la difamación. En el espacio digital se suelen perder los límites con mucha facilidad porque uno está detrás de un aparato de estos con diez identidades diferentes, no la suya, y mucha gente se siente libre de decir cualquier cosa.
Si me permiten diré una reflexión con respeto a lo que mencionaba Julio, que se ve una Cuba en las redes sociales y otra Cuba diferente en los medios estatales. Eso es un hecho; antes se veía la Cuba de la cola del pan y la que veíamos en el noticiero. Ahora sencillamente lo que se está viendo se reproduce en las redes sociales. A mí me gusta mucho el concepto de redes sociales como plaza pública, o como espacio público, donde twitter pudiera ser el rumor, y estoy apelando a mi memoria porque hay alguien que ha definido esto como imagen metafórica.
Daniel Estévez: Fue Rosa Miriam Elizalde.
José Jasán Nieves: ¿Rosa Miriam? No sé exactamente si es de ella la autoría, pero se ha discutido mucho eso. Y Facebook, como plaza pública donde hay mucha gente gritando, hablando, y usted sencillamente selecciona a quién le presta atención. Facebook es ahora un espacio de discusión porque es tan abierto que permite, cuando usted hace algo público, que le llegue no solo a sus amigos sino a otras personas. En fin, lo que han hecho estas redes sociales es reproducir una parte importante de los comportamientos que tenemos en nuestra vida física en el mundo virtual y eso no es necesariamente malo. Pero la siguiente reflexión es: internet como campo de batalla. Yo rehúyo un poco ese tipo de expresiones bélicas, creo que predisponen de antemano a entrarle con una carga energética negativa a un espacio que en sí mismo no tiene ideología; es una herramienta que usted la usa para lo que usted desee, pero no se puede desconocer que sí, efectivamente, hay dinero, fondos, deseo, voluntad para, desde el ámbito de las redes sociales, incidir en la política interna de Cuba por parte de personas que viven fuera de Cuba, y algunas que viven dentro de Cuba. Como tampoco se puede desconocer que el gobierno cubano destina recursos, personal, talento, a defenderse o a hacer el mismo trabajo de colocar sus ideas en estos espacios. Y en ese intermedio, que muchas veces uno no sabe distinguir qué cosa es real y qué no, estamos nosotros, los ciudadanos, a veces tratando de hacer valer una opinión, a veces tratando de tener una discusión que creemos relevante, y puede venir un grupo de troles de un lado o de otro a tratar de dinamitar. Eso es algo que pasa mucho en este ambiente de las redes sociales, como les dije, no hay un filtro y la gente a veces suele liberar sus más bajas o sus más negativas energías en este campo.
No debemos desconocer que hay todo tipo de peligros en torno a las redes, pero yo siempre invito a usar las redes, a estar ahí, a reconocer sus peligros y a prepararse. No está el pueblo cubano listo todavía para eso, yo creo que estamos expuestos a oleadas de fake news, como le dicen ahora, o de rumores, sencillamente. Ahora, otro ejercicio rapidísimo: ¿alguien leyó el fin de año pasado una noticia sobre supuestas medidas del gobierno cubano para el año nuevo que incluía como una reversión completa de las políticas del cuentapropismo y de las relaciones con la inmigración normalizada? No recuerdo si ponía hasta elecciones libres, pero creo que llegaba a eso. Bueno, ese fue un post falso creado el 28 de diciembre, Día de los Inocentes, por alguien que envolvió aquello como si fuera una noticia real o una declaración real, y miles de personas compartieron y circularon esa noticia. No estamos libres de que algo como eso, hecho con las mejores o con las peores intenciones, impacte al pueblo cubano, que necesita educación, que necesita entrenamiento para distinguir qué cosa es real y qué no. Lamentablemente, aunque somos un pueblo muy instruido, no somos un pueblo completamente preparado para lidiar con los peligros de las redes sociales.
Darío Escobar: Muchísimas gracias por las preguntas. Yo no voy a hablar de las instituciones estatales porque yo solo soy el director de Somos Jóvenes y voy a hablar de Somos Jóvenes. Toda institución, y la Iglesia es un buen ejemplo, yo creo que el mejor ejemplo, tiene un sistema organizacional en el cual hay que regular el comportamiento tanto social, moral, político, deontológico y público, y cuando llegamos al público llegamos al real y al virtual. Como decía Jasán, por supuesto, todos esos consensos se están reconfigurando, no hay organización en el mundo hoy que no tenga que renegociar, reformular y reconsensuar esos procesos con sus integrantes, incluida, por supuesto, la Iglesia. Yo también rehúyo el tema del campo de batalla, porque el lenguaje belicista es una cosa que nos atraviesa, y yo voy a recordar aquí que Julian Assange está recluido en una embajada por acusaciones de violar la ley de espionaje de Estados Unidos. Y no voy a recordar aquí que Mark Zucherberg va a volver a ser citado por el Senado norteamericano y por el Congreso por segunda vez. Se ha revelado por una investigación del New York Times de que Facebook le vendió la data personal a 130 empresas de propaganda de publicidad en Estados Unidos. Y yo no voy a hablar aquí, porque yo sé que ustedes lo saben, que China tiene una infraestructura propia, su propio internet, porque el tema de la ciberseguridad es un tema muy, muy complejo, para no hablar de la probable intromisión de Rusia en las elecciones norteamericanas. Ese es un tema que no podemos desconocer. Porque este es un país que, lo sabemos, está al lado de una potencia mundial y por donde pasan todos los nodos de telecomunicaciones del mundo.
Ahora bien, la manera en que Cuba y las instituciones cubanas, tanto de la sociedad civil como del Estado, se van a insertar en el siglo xxi con un diálogo con sus ciudadanos y con sus integrantes en las instituciones a lo interno en su política me parece que va a ser muy interesante. En Somos Jóvenes hemos llegado a un consenso de cómo nos vamos a proyectar en las redes sociales. Por supuesto, hay restricciones y hay restricciones incluso que me superan a mí como director, cosa que todo el mundo entenderá porque forma parte de nuestra realidad. Yo estoy negociando también nuevas formas porque los decisores no han aprendido lo suficientemente rápido este tema de las redes sociales y del ciberespacio. Considero que es un proceso que va ir continuamente avanzando, en algunos lugares será más rápido y en otros más lentos, y en algunos lugares habrá ruptura, como todo proceso de la historia. Pero creo que no hay otra manera, no hay otra forma. A veces se lo digo a mucha gente inteligente que conozco que no está en redes sociales y creo que de alguna manera está perdiendo la capacidad de influir en su sociedad.
Las regulaciones son parte del proceso y comienzan por un hecho importante, vienen de un concepto que mi maestro de la Facultad de Comunicación, Julio García Luis, definía como la cultura de la autorregulación. Hay restricciones en todas a las instituciones y tiene que haber una ética personal, profesional, propia, que te ayude a lidiar con estas nuevas formas de comunicación que tiene el mundo, que son innegables, y que van a estar condicionando toda nuestra esfera pública. En Somos Jóvenes hay una política que no está escrita, yo estoy terminando de renegociarla y he tratado de ser lo más abierto posible. Creo que prohibir, y no solamente en las redes sociales, es un asunto que debe disminuirse lo mayor posible, sobre todo en un medio de comunicación.
Hay una metáfora del país en Somos Jóvenes y hay que construir Somos Jóvenes con ese tipo de gente, no es prescindir de ellos, tenemos que entrenarlos, tenemos que conversar con ellos, pues tienen experiencias de las que uno puede aprender porque están en las redes sociales.
Daniel Estévez: Hermano Bayo, todo, absolutamente todo, al menos en mí criterio, es controlable, y en la informática todo es controlable. Ahora bien, ¿cuál es el punto de control? Usted puede tener su celular y estar conectado a internet y yo sé que su celular está conectado a internet, pero no sé si Bayo está conectado a internet. Entonces, sobre ese tema creo que podríamos hablar mucho. Ahora, yo creo que el interés o la posición no de un gobierno como el de Cuba o de otro, sino de cualquier empresa, es saber por dónde van las cosas, como por ejemplo en twitter se habla de trending topic, es decir por dónde van los temas. Un palo no hace el monte, no hace falta saber qué es lo que está viendo Bayo sino qué es lo que estamos viendo los cubanos, a dónde estamos accediendo, ¿qué es lo que estamos viendo? Ya por ahí pueden tomar después políticas sobre ciertas y determinadas cosas. No hablemos de los servidores punto cu; yo creo que eso queda totalmente claro: que servidores punto cu es del control más que absoluto del Estado, pero cualquier otro servidor también está sujeto a una política porque todos tenemos una política. En Palabra Nueva tenemos una política de redacción, Somos Jóvenes tiene una política de redacción y cualquier país y cualquier institución tiene una política de redacción. Facebook tiene una política de redacción donde bonifica y penaliza de acuerdo a estándares que tiene y los va modificando constantemente. Cualquier profesional que trabaje en Facebook como Community Manager, siempre y cuando tenga un dinero y haya trabajado con Creative Hub, podrá ver si sus textos o sus imágenes o sus infografías van a tener resultados o no, o cómo se bonifican o se penalizan en función de los intereses que ellos quieren, si se paga o no. Tomen en cuenta poner una palabra en el buscador de Google en un país y pongan esa misma palabra en el buscador de Google en otro país. Yo les aseguro que el resultado puede ser diferente. Y existe Google Adwords, que se paga, y existe un tratamiento con Google Adsense, todo eso lo sabemos.
Con respecto a lo que decía Julio Pernús, yo creo que lo sabemos y lo hemos comentado incluso entre nosotros: la Iglesia cubana tiene otras urgencias y otras prioridades. No creo que la comunicación siempre haya sido una prioridad para la Iglesia católica en Cuba; esa es una realidad. Porque ha tenido otras urgencias que atender y sobre todo las relaciones con el Estado, que siempre han transitado por una cuerda medio floja que ha imposibilitado quizás que la Iglesia tome otro tipo de posición en los medios, amén de que no tiene medios, o sea los medios con que cuenta hoy la Iglesia católica son Espacio Laical, Palabra Nueva, Vida Cristiana y otras dos publicaciones como Amanecer y Mayéutica. Es decir, que no hay más de diez, quizás. Y estamos rogando por la posibilidad de visualidad en papel cuando el mundo está olvidando el papel y nosotros, sin embargo, queremos que se nos permita al menos estar en papel.
Que se deberían hacer muchas cosas, sí; pero resulta complicado. Yo creo que el hecho de que en Cuba exista un SIGNIS y Joven Cuba, que existan personas que queremos informar desde una visión cristiana una propuesta totalmente diferente ya es un mérito. Porque los medios de la Iglesia católica promueven el Evangelio a través del trabajo que hacen, y si bien el Evangelio tiene una parte importante de denuncia, hay una parte sumamente importante que es el anuncio, y yo creo que esa es la propuesta que desde los medios católicos se debe hacer no solo en la prensa escrita, sino también en las redes sociales.
Benedicto XVI en su momento, cuando abrió la cuenta de twitter @Pontifex_es, lo dijo claro: «yo no entiendo nada de esto, pero sé que esto va a llegar a muchos jóvenes y a muchas personas y por lo tanto yo lo voy a hacer». Y la imagen de su primer click, enviando el primer twit, es famosa en el mundo entero. Hoy Francisco también tiene su cuenta y trabaja en su cuenta y hace muchos twit; ahora la pregunta es: ¿será Francisco el que hace los twit? Sabemos que al menos tecnológicamente. En Cuba quizás Obispos u otras personas pudiesen tener conocimientos desde el punto de vista técnico y hacer un trabajo de interacción. Y que el presidente y los ministros tengan la posibilidad de internet es una cosa super fabulosa. Lo de controlar ya lo hemos hablado. Ciertamente, yo creo que es importante aquí en Cuba que haya internet y que las personas puedan dialogar y que puedan ofrecer sus criterios.
¿Han seguido alguno la cuenta en twitter del presidente Díaz-Canel? Bueno, yo los invito al menos que la vean porque de alguna manera, aunque sea virtualmente, le dicen lo que creo de modo personal no se lo pueden decir. Considero que eso ya es una fortaleza. Gustavo, por favor.
Gustavo Andújar: Hay una película que ya tiene bastantes años, se llama Reed: México insurgente. John Reed, fue el autor de Diez días que estremecieron al mundo. Él hizo un largo reportaje y una larga investigación sobre la Revolución mexicana, en la que se basa esta película. Hay un momento en esa película en que se entrevista John Reed con Pancho Villa. El general Pancho Villa lo personifica en la película Eraclio Zepeda, que era un gran actor mexicano, y Pancho Villa le explica la situación a Reed y le dice: «Verá usted, Juanito, el mundo es muy sencillo, están los hijos de putas y nosotros». Considero que plantearse el mundo en esos términos siempre es profundamente empobrecedor. Porque el mundo es muchísimo más rico que eso.
En gran medida nosotros tenemos toda esa herencia del marxismo, de la oposición de contrarios; todo se plantea en términos de lucha, de batalla y enfrentamiento, cuando estamos en una época de concertación, de diálogo y encuentro. Yo me pregunto si vamos a mantenernos mucho tiempo más en esa línea de confrontación, que es real, porque hay distintas opiniones sobre diferentes temas y siempre hay intercambios a partir de puntos de vista diferentes. ¡Bendito sea Dios, eso es una riqueza! Si todos decimos lo mismo, ¿a dónde vamos a parar? Si a cada persona que orienta algo todos le van a dar una palmada en el hombro y le van a decir: «vas bien, estás perfecto, magnifico, mantente así», ¿a dónde vamos a parar? Alguien tiene que decir no, no es así, yo no estoy de acuerdo. Lo hemos visto ahora en las dis cusiones sobre la Constitución. Gracias a Dios mucha gente dijo su opinión y eran opiniones a veces discordantes. ¿Se cayó el mundo? ¿Hubo un cataclismo por eso? No, al contrario, el texto se enriquece con participaciones diversas; en la diversidad siempre hay una riqueza.

Gustavo Andújar
¿En qué medida pueden contribuir las redes sociales a esa riqueza? En la experiencia que tenemos hasta ahora, por ejemplo, la de ustedes en las redes sociales. ¿Cuánto aporte diverso hay? Para mí fue muy enriquecedor y muy estimulante el florecimiento que tuvo toda la blogosfera cubana hace algunos años y la cantidad de blogs que había con distintos enfoques, con distintos puntos de vista, algunos muy, vamos a decir, aunque no me gusta la palabra, oficialistas y otros muy opositores. Yo pienso que de ese intercambio, de ese encuentro, de esa multiplicidad de voces, siempre sale algo bueno. Porque en lo que dice el otro siempre está la parte de la verdad que yo no veo. Y termino con una anécdota que pertenece a la sabiduría china: cuatro sabios ciegos estaban discutiendo cómo era un elefante y uno abrazaba la pata y decía: el elefante es como una columna. Otro cogía la oreja y decía: no, el elefante es como un plato, un gran plato. Y otro tocaba la trompa y decía: no, el elefante es como una serpiente. Cada uno tenía razón, el elefante era todo eso. Pero todos solamente tenían una parte de la razón. ¿Cuándo vamos a darnos cuenta en qué medida pueden las redes sociales ayudar a eso de que la realidad es más compleja, más variada, más rica, de lo que cada uno de nosotros opina? Y si no nos abrimos a lo que dicen los demás nos vamos a quedar con nuestras parcelitas nada más, francamente empobrecedoras.
José Jasán Nieves: Lo que permiten las redes sociales ahora es sobre todo saltarse las mediaciones que hacían, antes de su presencia, más difícil escuchar la opinión del otro. Los medios con los que disponemos hoy para leer, escuchar y ver han disparado la diversidad de opciones. La televisión fue un suceso, el cine fue un suceso, la radio fue un suceso; pero en todos esos casos había una mediación, había un pequeño grupo de personas, aunque lo hiciera con la mayor y mejor de las voluntades posibles, con capacidad de mediar qué era lo que se decía y luego también tenía una capacidad reducida de poner a dialogar en un mismo espacio distintos puntos de vista. Todo eso lo revientan las redes sociales; se horizontaliza tanto el diálogo que permite que hoy escuchemos, leamos, veamos puntos de vistas de todo tipo, muy valioso o disparatado, de muchísimos lugares diferentes. Además, surge la posibilidad de construir algo con alguien que físicamente está lejos. Hoy la cercanía que ofrecen las redes sociales, la posibilidad de estar dialogando, construyendo con alguien, digamos que con un cubano en Japón, es instantánea y para ese cubano en Japón eso también significa la posibilidad de participar en lo que está pasando en su isla. En momentos anteriores salir geográficamente del espacio cubano significaba el fin de la posibilidad de participar en la vida de Cuba. Hoy las redes sociales lo permiten.
Sí, la blogosfera fue un fenómeno, pero la blogosfera, como fenómeno y con la urgencia de estos tiempos y los ritmos vertiginosos de la internet, es un recurso ya no digamos residual, pero sí que ya no es la moda. La moda hoy son las redes sociales, son los espacios y las distintas redes sociales. Hoy son el contexto en que se están construyendo contenidos, construyendo consensos, generando ideas. Hoy no hay que estar necesariamente atado a los blogs, que son una idea más primigenia de la internet. Hoy todo es mucho más instantáneo, mucho más directo. Miren la manera en que esto está beneficiando a la sociedad cubana que uno de los argumentos que se dieron para reconocer la necesidad de transformar las políticas hacia el trabajo por cuenta propia el día antes de que entraran en vigor fueron las opiniones vertidas en las redes sociales. El gobierno estaba reconociendo que atendió, escuchó, leyó, tomó nota y transformó una política a partir de un grupo de factores, también de lo dicho en las redes sociales. Evidentemente, ya tienen un rol y un peso. Que algunas personas lo magnifiquen más que otras, que el impacto real sea menor que el que se imagina uno, puede ser cierto.
Usted en Facebook, por ejemplo, puede creerse una impresión; eso es lo que le llaman la burbuja o la campana de resonancia, de auto resonancia. Porque como usted está dialogando con sus amigos y el algoritmo de Facebook lo que hace es mostrarle un algoritmo matemático, no hay una persona decidiendo eso. Si usted le da like a un post de un amigo suyo este algoritmo entiende que eso es lo que a usted le interesa y lo que le va a privilegiar en su muro es algo similar a eso; por tanto usted puede verse envuelto en un ciclo de auto complacencia porque está leyendo lo que el algoritmo le está mostrando, lo que en tiende que a usted nada más le interesa, y probablemente ideas diferentes no se las va a mostrar y eso puede generar la impresión de que todo el mundo está de acuerdo con usted. En realidad usted al final se está hablando y cocinando en su misma salsa con personas que piensan como usted. Esa es una manera de exaltarlo también; lo que hay que hacer entonces es darle like a aquello con lo que no estamos de acuerdo para que Facebook entienda y me lo siga mostrando y mantener también yo mi diapasón; pero eso es un poco trabajoso. Ir allí y además darle like a ciertos comentarios molesta. De todas formas, con sus limitaciones, el espacio público se ha multiplicado y justo ese es el resultado del micro- experimento que yo les propuse hacer al inicio de este encuentro. ¿Cuántos estamos aquí? Cuarenta personas, más o menos. Bien, pues en las redes sociales, de la foto que nos tomamos, tenemos 24 compartidos, 43 comentarios y 46 reacciones tipo like, me gusta, me encanta, me río. Es decir, 24 personas más entendieron que este experimento valía la pena compartírselo a sus amigos, 24 personas que no están aquí. Entonces, evidentemente, la posibilidad de expandir, de amplificar, de incrementar el alcance de un conocimiento que se construya, de una idea que se difunda, se multiplica exponencialmente. El nuevo límite ¿cuál será? ¿El cielo? Será el infinito, la población humana conectada, el idioma español, esos son los nuevos límites. No será la geografía, ni el espacio físico donde estemos reducidos.
Sandra Madiedo: Hay un tema que a mí me preocupa: la alfabetización informacional. Ahora casi todos estamos mirando a las redes sociales y yo me nutro mucho de mi prima, que tiene 15 o 16 años, que también está en las redes sociales. Los muchachos de su aula, de 35, 34 compraron el paquete de datos móviles. Y yo le pregunto: ¿para qué? ¿estás buscando la información que necesitas en la escuela y te la pidieron en EcuRed? No, voy a ver qué están hablando mis amiguitos. Pero si los tienes al lado. Sí, pero no tengo contacto con ellos por la noche. En la medida en que avancemos en el uso y la política de la informatización del país uno de los retos de las instituciones como la Facultad de Comunicación, los actores sociales específicos como la Iglesia y los talleres será que alfabeticen a nivel de comunidad. Facebook, aplicaciones como Imo, que no son redes sociales o mensajería instantánea como WhatsApp, se cuelan en el sector más joven y resulta necesario que le enseñen a ver más allá de lo que puede utilizar. Es todo un mecanismo para la información, para el debate.
Jasán hablaba del alcance de la publicación de la foto que tiene 43 comentarios y los 43 comentarios son aportes al debate. En una hora 43 personas entendieron que es tan interesante lo que estamos haciendo acá todos nosotros como para decir: yo voy a poner mi granito de arena. No comentaba que hay que llegar más allá de Imo y WhatsApp, refiriéndose a la alfabetización. Ayer me llamó mucho la atención un comentario acerca de la alfabetización digital: ya estamos alfabetizados digitalmente. El escalón superior ahora es cómo de lo digital pasamos a discriminar, a seleccionar, y una vez que seleccionemos cómo el resultado nos va a nutrir para poder decir: esta es la fuente que me conviene, esto es lo que yo quiero seguir. Lo que decía Jasán: cómo yo dentro de ese mar de plataformas, redes, blogs, voy a escoger a, b, c, y voy a quedarme con d, e y f para poder contrastar y decir: bien, voy a sumarme al debate. Esa es la invitación que les quiero hacer.
Darío Escobar: Para seguir con lo que hablamos hace un rato: el New York Times en la misma investigación que yo les estaba comentando sobre Mark Zucherberg y la venta de información a empresas de publicidad, ha considerado los datos como el petróleo del siglo xxi. Hay de manera matemática, por algoritmo, empresas que se dedican a saber los gustos de las personas mejor que sus propios padres, por análisis de tendencia en un tiempo determinado. Y eso ocurre, por ejemplo, cuando uno trabaja con pequeños grupos, como lo ha hecho Steve Bannon, que fue el director de la campaña de Donald Trump y después asesor de Jair Bolsonaro, el presidente electo de Brasil, con maneras de ejecución sobre audiencias específicas de manera efectiva para lograr participación masiva. Estos son usos muy específicos de datos de ciudadanos, de eso también se va a tener que hablar en Cuba en los próximos tiempos, no solo para las instituciones estatales sino también para la ciudadanía. Porque, ¿en qué medida la ciudadanía tiene acceso a eso? ¿Podrá protegerse de eso? Paso ahora al tema de la informatización, a la alfabetización en informatización en la doble vía. Los jóvenes tenemos incorporada la habilidad tecnológica, pero nos falta sabiduría, nos falta cultura, que sí tienen nuestros padres, nuestros mayores. ¿En qué medida nosotros les brindamos a nuestros mayores las habilidades tecnológicas y nuestros mayores nos brindan la serenidad, la pausa, la cultura para poder abordar fenómenos que son muy complicados? Porque a veces parece que se cae el mundo y uno quiere reaccionar de manera apresurada.
Creo que hacia ahí tendrá que ir la civilización, que este es un problema civilizatorio y también un problema del socialismo cubano. Porque este es un país pequeño que tendrá que sobrevivir con sus características propias, en un entorno muy complicado. El profesional de los próximos 50 años no será el humanista que hemos pensado a veces, enciclopédico. El profesional de los próximos 50 años tendrá que saber humanidades, literatura, arte, idiomas, pero tendrá también que saber matemática y contabilidad. O sea, hay competencias complejas que tienen que ver con las redes sociales y tienen que ver con saber bailar y tienen que ver con saber tirar fotos para dejar a nuestros hijos y a nuestros abuelos y padres. Yo creo que esa construcción colectiva que Gustavo mencionaba antes es muy importante y también muy compleja. Necesitará de todos, y de una reflexión y de un diálogo como el que estamos teniendo hoy. Muchísimas gracias.
Daniel Estévez: ¿Alguien más quiere intervenir? Julio, por favor.
Julio Pernús: Gracias al panel porque otras veces no hay mucho tiempo para intervenir, pero como hoy somos pocos tenemos un diálogo más estrecho. Yo recuerdo que hace un año estuve junto con Darío en un curso del escritor Paco Ignacio Taibo II, en la Casa de las Américas. Allí comentamos algunas realidades de lo que estaba pasando en el periodismo en América y unas maneras diferentes de hacerlo entre nosotros. A mí me llamó mucho la atención entonces el uso de las redes sociales, cómo se han ido uniendo experiencias diversas. Por ejemplo, hay una campaña ahora que está expuesta en paneles que presenta a unos hombres como si fueran unos neandertales. Va dirigida en contra del maltrato, y por primera vez veo que se unen una institución religiosa, o de corte más religioso, con una estatal y que tienen visibilidad a la hora de proyectarse y hasta hacer un video click y salir por la televisión. Yo creo que las redes sociales dentro de unos años nos van a dar esta posibilidad de poder interactuar más fácilmente unos con otros. La pregunta que aquella vez en la Casa de las Américas también me hacía era cómo podemos crear verdaderamente redes entre los diferentes espacios, cómo un periódico o Somos Jóvenes pudiera compartir una noticia nuestra. Yo sigo Somos Jóvenes en Facebook, soy amigo de ellos y veo que ponen noticias diversas de lo que está pasando en el mundo. Pero ¿cómo nosotros también podemos replicar esos contenidos? Ese va a ser un reto, sobre todo para esta nueva generación, romper las barreras, quizás mentales, que nos han impuesto otras épocas, que ya no son las nuestras. Nosotros estamos más capacitados, por lo que hemos ido aprendiendo en la escuela, en los espacios para dialogar unos con otros. No nos cerramos de primer momento al decir: no vamos a oír la idea del otro, sino que le damos la oportunidad de hablar y tratamos de rebatir desde el conocimiento.
Hay que ir también aprendiendo cómo sacar de esas posibilidades los frutos económicos y en eso el Taller de Cubaemprende puede ir alfabetizando a la gente, cómo les puede dar resultados económicos. Porque si tiene más visibilidad va a tener más acceso a fuentes de ingreso. Lo que estamos haciendo en la Iglesia, el trabajo este que queremos iniciar, puede ser un proyecto que ayude porque vamos a lanzarnos en una campaña utilizando las redes sociales, poniéndolas como una prioridad dentro de todo este entramado, vamos a ir construyendo mayores espacios de diálogo, La sociedad ha llegado a un momento de apertura, aunque también va a irse cerrando poco a poco hacia sus intereses y me parece que ahora que está offline va a querer ser online, pero el mundo online, por ejemplo, como estas revistas, va a ser offline después. Siempre que leo Vistar Magazine, y he visto alguna entrevista a Robin Pedraja, me decía: el sueño mío es que esta revista se pueda imprimir. A lo mejor en un futuro no existe, pero está bien ese deseo de insertarse de alguna manera en el entramado de los medios oficiales o de los medios que tienen acceso a los estanquillos diarios.
La censura me parece que existe y ayer la estábamos viendo. El Toque aparecía en el paquete como revista, en pdf estuvo apareciendo mucho tiempo y después de pronto se quitó. A alguien parece que no le gustó que estuviera ahí, incluso dentro de un medio tan abierto como el paquete, donde han aparecido otras revistas. Resulta curioso porque ayer veíamos que estaban El País y otros medios digitales. Estoy a favor de que se haga el diálogo sin excluir a las personas. Las Cartas desde Cuba, era un medio alternativo dentro de este espacio que casi todo el mundo seguía, y de pronto desapareció. Algunos de estos medios han ganado premios, como el premio de periodismo, ahora en España, un trabajo que se hizo en Periodismo de Barrio sobre lo que estaba pasando en Santa Cruz del Norte con el Ron Habana Club, un periodismo de investigación al que nosotros no estamos tan acostumbrados. Creo que la exigencia va a ser mayor a medida que el público también exija más para podernos acercar con más singularidad.
Daniel Estévez: Yo creo, Julio, que eso que tú has dicho es fundamental, pero que tiene que ser un trabajo en conjunto entre todos, entre todos los medios y entre todas las personas que trabajamos en las redes para lograr el objetivo que todos queremos, que es conocernos, que estemos juntos, que convivamos en un espacio donde haya pluralidad. Esto muchas veces es difícil en el caso de los medios donde las personas que en ellos trabajan no son los protagonistas. Recuerdo cuando tuvimos un encuentro con las personas de Cubadebate; los que atendían la red no sabían dónde estaban sus servidores, no conocían al webmaster. Esas dificultades a veces limitan la relación porque no son los que pueden publicar. Pongo un ejemplo sencillo: nosotros cubrimos la entrada y el nombramiento oficial a la Academia Cubana de la Lengua de Leonardo Padura. Fue uno de los pocos medios que cubrió el acto en el Colegio San Gerónimo; no hubo ningún medio oficial que compartiera y replicara la noticia de Palabra Nueva y eso que no se mencionó a Dios ni una vez, no se mencionó nada religioso, estamos hablando de un acto cultural y social en Cuba, un nuevo miembro de la Academia Cubana de la Lengua que ahora ocupa la silla con la letra U de monseñor Carlos Manuel de Céspedes. Y nadie compartió esa noticia desde ningún medio oficial.
Igualmente nosotros muchas veces no compartimos noticias de medios oficiales que ayudarían también a un conocimiento de la sociedad y de los procesos que ocurren. Por eso tiene que haber una conjunción, por eso es muy bueno conocernos, que las personas, que los actores que podemos decidir hasta un punto nos conozcamos. Ese trabajo de Periodismo de Barrio, que alcanzó el premio, debe conocerse porque es un buen ejemplo de periodismo investigativo, no defiende ninguna ideología, sino que presenta un trabajo investigativo sobre la realidad cubana para que todas las personas nos podamos interconectar. Considero que debemos ponernos de acuerdo y ayudarnos para que el cubano, ese cubano de a pie, que gasta 7 CUC para tener sus megas, pueda conocer realmente lo que ocurre en Cuba.
Darío Escobar: Insisto, yo soy el director de Somos Jóvenes, no el presidente de la Unión de Periodistas de Cuba ni del Consejo de Estado. Puedo responsabilizarme con que toda noticia de interés para jóvenes cubanos y adolescentes será bienvenida y analizada por el Consejo Editorial y eventualmente publicada después de todo el proceso editorial. Solo con eso puedo responsabilizarme; lo demás es un problema de cada institución, que todas tienen su política editorial y cada política editorial pasa por la interpretación y ejecución de su director. Eso está establecido no por nosotros, sino por la práctica y las características del periodismo desde su fundación. Por mi parte, nada más que decir con respecto a ese tema. Muy contento de que Leonardo Padura esté en la Academia Cubana de la Lengua.
Sandra Madiedo: Respondiendo a la cuestión del sueño de muchas revistas de circular por vía impresa. Hay una ley clara que lo prohíbe y es un terreno en el que ninguno de los presentes va a poder hacer nada y no bastaría con el deseo. Incluso un flyers para repartir lo que íbamos a hacer hoy aquí hubiera podido ser un problema. Darío fue en una ocasión a una conferencia en la Facultad sobre humanidades digitales y dijo: sí, ellos están muy bien, pero Somos Jóvenes sale impresa, y eso es un valor. Él sabe el valor de una publicación impresa porque le puede llegar a muchas más personas, a muchos más jóvenes que van a escuchar sus historias. La alternativa que han tenido que seguir todas estas revistas ha sido la del consumo, apostar por un consumo offline paralelamente a los que están en un entorno digital, como el paquete semanal, que también tiene sus propias regulaciones. Porque aunque fue un producto que surgió como una iniciativa para lograr subsistir a lo largo del tiempo, ha tenido también que autocensurarse, incluso personas que pueden estar controlando qué se pone o qué no se pone en el paquete. Porque no tenemos una política editorial que jerarquice qué va y qué no va. Otro aspecto que estas revistas han tenido que repensar ha sido el de las aplicaciones móviles, las que pueden estar en los teléfonos. De hecho El Toque, ahora mismo de manera offline y antes del consumo por dato, ya tenía su aplicación y mediante el correo nauta todos los usuarios podían descargar esos artículos diarios sin necesidad de estar conectados a internet. Han apostado, por ejemplo Vistar, por estar en aplicaciones móviles, mientras otra parte de la sociedad ha buscado los kioskos o alternativas a los kioskos, pero los kioskos a nivel digital, como las revistas de cabecera Qué bolá, y otras que no son tan llamativas como estas, lo han intentado para llegarle al público.
Yo solamente los dejo con un dato y es que al cierre de este año a nivel internacional las grandes empresas como Cocacola y Nike han invertido más del 85% de sus ingresos al patrocinio, o sea a relaciones públicas offline, lo cual lleva la intención de decir: una de sus estrategias de estas revistas para el próximo año a lo mejor es invertir en patrocinio para poder tener un espacio en el que puedan debatir cómo hacen su política editorial, cuál es la estrategia que siguen o realizar un evento. Un ejemplo puede ser: vamos a unir a la comunidad de youtube, pero con influencia de Cuba, y ese es otro terreno donde pueden estar offline estas revistas y que no se pierdan la riqueza del feedback de estas personas que aún no se han conectado.
José Jasán Nieves: Antes de hacer mención a algunas referencias directas a El Toque les quiero decir algunos de los comentarios que nos dejaron en este micro experimento que hicimos aquí hoy. Dice Leinier López: «la plaza Facebook llena de cubanos, nada mejor que sentarse en uno de sus bancos a mirar cómo pasa la gente y desde luego de vez en vez levantarse a interactuar». Otro comentario: «hola, saludos desde España, que las buenas energías fluyan para que el diálogo sea siempre por un mejor país, es Lázaro Javier Chirino». Ana Lidia García, escribe: «claro que estamos y cada vez más. En mi caso uso Facebook para muchas cosas, informarme e informar, aprender, comunicarme con amigos y colegas, divertirme, en fin, trabajo, entretenimiento, de todo un poco, esa es la magia». Alaín Lázaro Gutiérrez: «me he dado cuenta que ha comenzado a cambiar el uso de las redes sociales en un sector de Cuba. Ahora veo más poder de convocatoria y variedad de opiniones, es como si hubiesen dos sociedades paralelas. Sí, porque ponen fotos, ponen gif, ponen de todo». «Acá estamos y también en twitter, responde Camilo Condis que trabaja aquí, en el proyecto Arte Corte, muy cerca, en El Vedado». Jenny García, que es una periodista cubana de la Agencia EFE, aquí en La Habana: «Sí, estamos en redes sociales y ya los de afuera no son la gran mayoría. Creo que en los últimos dos años los debates se han vuelto más ricos e interesantes, aunque los trools sigan al acecho. Muchas crónicas y notas he salvado solo con abrir Facebook. Antes seguramente gastaba más gasolina, ya no. Las redes son fundamentales para la democratización y el desarrollo de Cuba». Omar Everleny Pérez Villanueva: «magnífico tema, actual, espero que salgan buenas opiniones». Glenda Boza desde Santa Clara: «estamos en redes, sí, a pesar de los precios de ETECSA». En fin, eran algunos comentarios que nos han llegado. No es una realidad paralela, es otra realidad, otro mundo, otra expresión, otra extensión de lo que estamos viviendo.
Con respecto a otros temas: sí, hubo censura a El Toque en el paquete, en algunas matrices del paquete. Y eltoque.com no está bloqueado como página en los servicios de navegación por nauta, pero sí está bloqueado en la mayoría de las redes institucionales, esas en las que la internet que usted usa está subvencionada por el Estado. ¿Cómo lo sabemos? Bueno, pues hasta de la Empresa de Acueductos y Alcantarillados de Cárdenas nos han dicho: «oye, no vemos la página», y no es que esté mala la conexión, es que en el servidor central se dice que forma parte del grupo de páginas que están bloqueadas. Ok, pero hay otras matrices del paquete semanal que no tienen problemas con publicar contenidos de El Toque y en el caso en que todas las matrices del paquete semanal tuvieran problemas con publicar contenidos de El Toque, lo importante es el contenido. Un ejemplo claro: hace poco tiempo aquí mismo, en este edificio, presentamos nuestro especial La Cuba que viene, un especial multimedia que está en la web constitución. eltoque. com, que tiene varias herramientas para que los ciudadanos entiendan qué es lo que está cambiando en la Constitución y aprendan e interactúen. Hicimos una presentación física a la cual invitamos a Julio Antonio Fernández Estrada, experto en Derecho Constitucional, a Raudiel Peña Barrios y Eloy Viera Cañides, tres abogados que participaron con nosotros en la elaboración de ese producto. De ahí salió un video de una hora. Bien, ese video no está en el paquete porque es demasiado político, tiene un contenido muy político. Y a uno de los participantes en ese video, una señora que se montó junto a él en un almendrón a las diez de la noche le dijo: «me tienes hace varios días sin dormir». «Pero, señora, ¿yo? ¿Por qué? ¿Qué yo le he hecho?» «¿Tú no eres el del videíto de la Constitución?»
Recuerden los videos del economista Juan Triana Cordoví, aquellas conferencias que daba a instituciones armadas o económicas, recuerden al profesor Calviño hablando del cambio de mentalidad en el año 2013, sus conferencias, recuerden a Díaz-Canel hablando hace un año y tanto, que se filtró, sobre la subversión política ideológica. Esas cosas no están en el paquete, pero circulan de memoria en memoria, de USB a USB. Porque en tanto sea un contenido interesante y valioso para el cubano se va a mover y no habrá mediaciones de este tipo, sea paquete o institucional, que impida su circulación. Hoy la tecnología hace que sea extremadamente porosa la manera en que circulan los contenidos. Por lo tanto a nosotros no nos preocupa tanto la censura en el paquete, nos preocupa más que seamos capaces de generar las alternativas que hagan que el pueblo cubano acceda a nuestros contenidos. Y un detalle que me parece cardinal: los medios alternativos hoy en Cuba no tienen derecho a equivocarse; porque una equivocación, que es tan natural como el error humano, nos cuesta el doble, el triple, el cuádruple de lo que a otros les podría costar. Los que hacemos periodismo hoy, o intentamos hacer periodismo hoy sin legalidad, estamos expuestos a un escrutinio mayor que busca magnificar los errores. Aunque a nosotros nos acusan de magnificar los problemas de la sociedad cubana cuando apenas estamos tratando de arrojar luz a sus sombras. El escrutinio sobre nosotros es fortísimo, y esto no lo tomen como un lamento; todo lo contrario, es una fortaleza y es una herramienta en manos de mis colegas editores de otros medios de este tipo y de mis colegas que trabajan conmigo en El Toque. Porque nos obliga a un rigor que no perdonaría cualquier falta, pues entonces el costo se nos multiplica. Por lo tanto, en última instancia, el pueblo cubano que está consumiendo nuestros contenidos está recibiendo contenidos de calidad, y eso es lo que buscamos. Este ha sido el único momento que he escogido para decir algo con respecto a El Toque, porque mejor se forman ustedes sus opiniones consultando nuestros contenidos, que sencillamente forman parte de esa diversidad emergente, florecida, que las redes sociales están permitiendo. Yo veo un año 2019 muy prometedor en este campo específico; no sé en el ámbito de la harina y el huevo cómo estaremos, pero en el ámbito de las redes sociales yo sí creo que vamos a vivir fenómenos muy interesantes, de mayor participación, de mayor diálogo del gobierno y de mayor transparencia del gobierno para con la sociedad porque es una voluntad manifiesta. Hoy algunos ministros lo que están haciendo es bloqueando las opiniones de esos usuarios más incómodos; ya aprenderán que mejor que bloquear es dialogar o incluso parecer tolerantes. Pero eso forma parte de cualquier proceso educativo en una sociedad que recién empieza a entrar y a vivir en este mundo completamente nuevo que es el mundo de las redes sociales. Muchas gracias.
Daniel Estévez: Agradecemos al panel y a todos ustedes por estar aquí presente y por esta tarde en que hemos debatido sobre las redes sociales en Cuba. Damos paso ahora a la presentación del volumen Reseñas de libros (2008-2015) de Jorge Domingo Cuadriello.