BOLIVIA: ¿Avanza o languidece en el caos?

El 18 de diciembre de 2005, Evo Morales, dirigente campesino de raíces indígenas y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), obtuvo la victoria para la presidencia de Bolivia con el apoyo de un 54 por ciento del electorado. La legitimidad acumulada por el MAS permitió iniciar un proceso de cambios que intentaba dar respuesta a una grave crisis del Estado. Sin embargo, en ese mismo día, en las elecciones de Prefectos de Departamentos el MAS perdió en seis de las nueves regiones del país. Y, adicionalmente, la oposición política ganó la mayoría en la Cámara de Senadores. Esto, como es lógico, obligó al MAS a compartir el poder con sectores adversos.