La posibilidad de asumir la vida nacional como un hogar compartido de manera fraternal entre todos los cubanos, encuentra espacio de análisis en la bella metáfora de monseñor Carlos Manuel de Céspedes: la Casa Cuba. A dicho tema está dedicada esta sección de la revista, en la cual participan los profesores e historiadores Alexis Pestano Fernández y Jorge Felipe González.
Uno de los rasgos más significativos de la historia cubana ha estado en la dificultad para el diálogo entre los diferentes componentes de la sociedad. Desde que comenzaba a consolidarse la nacionalidad, cuando los proyectos sobre lo cubano no lograron dialogar entre sí, y en consecuencia tampoco alcanzar la necesaria integración que permitiera un orden político estable tras obtener la independencia en 1902 Cuba ha conocido la pugna ideológica con todo su impacto directo en la vida de los ciudadanos. En particular esto se ha manifestado en la realidad sociopolítica nacional (si bien con importantes transformaciones coyunturales sucesivas) desde 1959 y aún permanecen algunas de las dolorosas consecuencias de la carga ideológica en la vida social, familiar e individual.