El año 2011 trae a Cuba dos eventos que son percibidos en algunos sectores como aquellos que marcarán el comienzo de una etapa en su historia política contemporánea: el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) y la Conferencia de dicha organización a principios del año próximo. El primero deberá aprobar un programa
económico con el fin de sacar a Cuba de la crisis iniciada hace un cuarto de siglo, desde el momento en que el país
no pudo pagar a los acreedores occidentales y vio mermar, hasta desaparecer, los subsidios del campo socialista.