De nuevo se nos convoca a disertar acerca de la aproximación a la naturaleza y a las posibilidades de diálogo en los diversos espacios de la sociedad cubana hoy, trátese de cuestiones civiles, trátese de asuntos religiosos, en la medida en que éstos incidan en la sociedad cubana. Me ceñiré solamente a estas dos conflictividades de la Cuba de hoy, que postulan diálogo para la búsqueda de acercamientos y, en lo posible, de acuerdos y concertaciones. Podríamos enumerar un sinfín de cuestiones en las que la pluralidad de opiniones recomienda la promoción de diálogo entre los concernidos para lograr que la discrepancia entre ellos resulte fecunda para todos.