Decálogo para el perfil de una publicación católica en Cuba

Trato de pensar a viva voz cómo sueño una revista católica en Cuba, porque el sustantivo publicación accede a otras ondas significantes, y nos es claro que las revistas —con más o menos pretensiones, que posee la Iglesia católica cubana— son la voz más cercana al Pueblo de Dios peregrino de su vida eterna que ya comenzó en nuestra patria. Así que en estás líneas me ocupo del perfil de la revista que yo quisiera leer, cosa que a veces consigo en varias de las páginas que hay por aquí, pero no en su totalidad. Debo aclarar que lo mismo sucede en las páginas que participo, con mayor o menor incidencia, hace casi una década, y de las que soy amante rendido y crítico implacable. Este es un decálogo surrealista, porque manifiesta mi pensamiento a viva voz, y el pensamiento así expresado suele ser engañoso, rudimentario y controvertido, pero siempre sincero, que no verdadero. Así pues, a contar: 1-Las revistas católicas cubanas tendrán un primer mandamiento: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Se explica por sí solo. Fe y razón dirigidas a la alabanza de Dios en la promoción de lo auténticamente humano.