He leído con enorme interés sobre un curso de postgrado dedicado al tema “Racialidad en la Cuba Actual”, que se ofreció recientemente en la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana. Dictado por tres respetados especialistas cubanos, los profesores Antonio J. Martínez Fuentes, Esteban Morales Domínguez y Armando Rangel Rivero, este curso me pareció importante y sugerente por varias razones.
Primero, porque constituye un esfuerzo loable por impulsar los estudios académicos sobre el tema racial en Cuba. Mientras este asunto ha sido objeto de innumerables análisis académicos y de furiosos debates en las Américas, sobre todo en Brasil y en los Estados Unidos, el mismo fue ignorado durante décadas por la academia cubana, cómplice de las ortodoxias oficiales.