Distinción de poderes, no oposición
Laicidad significa “distinción sana” entre los poderes, no oposición, acentuó el Papa Benedicto XVI al recibir las cartas credenciales del nuevo embajador de Francia ante la Santa Sede. Su Santidad recordó que “el principio de laicidad consiste en una distinción sana de los poderes, que no es ni mucho menos una oposición y que no excluye a la Iglesia de una participación aún más activa en la vida de la sociedad, en el respeto de las competencias de cada uno”. Según el Romano Pontífice, “una concepción así debe promover aún más la autonomía de la Iglesia, tanto en su organización como en su misión”.Por este motivo, consideró “muy positivo el que se den encuentro de instancias de diálogo entre la Iglesia y las autoridades civiles, a todos los niveles”.
A cargo de NELSON CRESPO
“Estoy seguro de que esto permitirá hacer que contribuyan al bien de los ciudadanos todas las fuerzas comprometidas y que dará frutos en la vida social”, aseguró. (Zenit)