Cuando alguien se dispone a investigar o, por lo menos, a aumentar sus conocimientos sobre un tema cualquiera, en el caso que nos ocupa, de la historia de la Iglesia, y trata de buscar el porqué de tal o cual comportamiento de la misma, es lógico que primeramente se plantee indagar sobre la serie de circunstancias en que la Iglesia se apoya y que determinan las actitudes o posturas en cuestión.Así, cuando se trata de encontrar la razón de la actitud de la Iglesia católica ante el fenómeno, relativamente frecuente, de cristianos casados sacramentalmente y luego divorciados civilmente y vueltos a casar, se hace imprescindible para su comprensión, indagar dónde se encuentran las raíces de la legislación eclesiástica que excluye, del sacramento de la comunión, a las personas que se encuentran en esa situación.