La reciente victoria de Rafael Correa en los últimos comicios presidenciales del Ecuador fue una muestra inequívoca de que un cambio socio-político está teniendo lugar en esa nación sudamericana. También es el resultado de un evidente desgaste del modelo político económico que desde la década de los noventa mostró sus primeras grietas. Según el Consejo Nacional Electoral1 ecuatoriano en la jornada electoral del domingo 26 de abril Correa obtuvo el 51,9 por ciento del total de los sufragios, lo que representó 3 millones 583 mil 6 votos. Esta cifra le evitó al actual mandatario comparecer a una segunda ronda al alcanzar más del 40 por ciento establecido por la Constitución, y de paso le aseguró extender su mandato con derecho a la reelección. Su más cercano rival, el ex presidente Lucio Gutiérrez, líder del Partido Sociedad Patriótica, alcanzó el 28,4 por ciento, lo que es igual a un millón 984 mil 104 votos.