El 20 de mayo, otra mirada

Hace unos días, un estudiante se me acercó para preguntarme qué haría esta institución en memoria del 20 de mayo. Más que una pregunta era un desafío, porque quien se dirigía a mí sabía de sobra que tal fecha lleva varias décadas ausente del calendario de celebraciones oficiales, pero también que nuestro recién nacido Instituto ha dado ya muestras de valorar el estudio de la historia y la cultura cubanas y ha procurado hacerlo de forma concienzuda y desprejuiciada, de ahí que tal preocupación, en vez de motivar una breve alocución o uno de esos actos formales que enseguida se olvidan, me ha obligado a ordenar ideas, repasar datos, remover esquemas mentales e intentar ofrecer respuesta personal a un tema que de manera gradual va retornando a la consideración de algunos de nuestros historiadores. No está de más dejar claro que, aunque la conmemoración implica a todo este centro, las ideas que hoy se vierten son exclusivamente mías.