El desempleo en Cuba: de oculto a visible

¿Podrá emplearse el millón de trabajadores que será despedido?

Mi disertación doctoral, escrita hace 42 años, analizaba los problemas de desempleo declarado o visible, y subempleo o desempleo oculto (subutilización de mano de obra, empleo excedente) en países socialistas. Comparando a Cuba, China, la URSS y Yugoslavia, aportaba evidencia contraria a la teoría entonces en boga acerca del pleno empleo en economías socialistas de planificación centralizada. En el capítulo sobre Cuba (1970-1989) argumentaba que la reducción del desempleo visible durante la Revolución se había logrado en gran medida mediante el empleo excedente o innecesario.

Por ejemplo, una fábrica, granja o entidad estatal de servicios, necesitaba 100 trabajadores, pero ocupaba a 200, así reducía el desempleo nacional visible, pero también la productividad y el salario a la mitad, a más de erosionar el incentivo del esfuerzo laboral (Mesa-Lago, 1968, 1972). Casi medio siglo después, los hechos en 2010 confirman la hipótesis.