Con el presente artículo se da continuidad a la serie dedicada al sesquicentenario de la fundación del Observatorio de los padres jesuitas en La Habana (1858), y se refiere al estudio de un fenómeno astronómico esperado y seguido por los observatorios más importantes del mundo.
En el presente 2007 habrán transcurrido 125 años del primer tránsito del planeta Venus observado en Cuba, evidentemente con el empleo de métodos e instrumentos científicos, dado que es imposible observar este fenómeno a simple vista.
Los tránsitos tienen lugar cuando uno de los dos planetas interiores a la órbita de la Tierra ―Mercurio o Venus― se desplazan frente al disco del Sol vistos desde nuestra posición en el espacio. Generalmente estos astros, al moverse entre nosotros y el Sol, se desplazan algo «por encima» o «por debajo» del disco solar, por lo cual, en la mayoría de los casos el tránsito no se produce. El fenómeno sólo ocurre cuando el astro, la Tierra y el Sol se hallan estrictamente alineados, de ahí la “rareza” de estos eventos.