A los diez años de la publicación de la Encíclica Fides et Ratio del papa Juan Pablo II, se me ha pedido comentar cómo la misma ha sido recepcionada por el papa Benedicto XVI y en qué medida ha iluminado, primero sus refl exiones como Cardenal y ahora, su Magisterio Pontificio.
En sus relativamente pocos años de papado el actual Pontífice ha sido reconocido, entre otras cosas, por reproponer a la Iglesia y al mundo una, diríamos, “pastoral de la inteligencia”. Son tan evidentes la claridad y la densidad con la que expone sus ideas, aún tratándose de temas complejos y polémicos. Son tan seguidos y comentados, y con frecuencia distorsionados, sus discursos al mundo intelectual, a pensadores de diversas orientaciones fi losófi cas y credos religiosos.