Roland Barthes
A la manera de Roland Barthes (1915-1980) no he hallado otro pensador que consiga una fusión tan jubilosa entre la comunicación social de ribetes secularizantes y la filosofía del personalismo, de fuerte inspiración cristiana. Dice Roland Barthes: “Cada día estoy más persuadido, tanto al escribir como mientras estoy enseñando, de que la operación fundamental de este método de despegarse es la fragmentación cuando se escribe y la digresión cuando se explica, o, para decirlo con una palabra deliciosamente ambigua, la excursión”. La cita de Barthes aparece en uno de sus últimos libros: Incidentes, una compilación de crónicas impresionistas lindantes con el ensayo, que devoré con deleite en una bella edición de la casa española Anagrama. El fragmento aparece en el prólogo a cargo del crítico y ensayista Jordi Llovet.