Fundamentalismo y fanatismo religioso en Cuba: una historia casi desconocida

En Cuba afortunadamente el fanatismo y el fundamentalismo religiosos no gozan de buena reputación, ni tan siquiera dentro del ámbito de los que profesan algún credo. No es extraño escucharle decir a un creyente, como si se tratara de una declaración de principios: “soy religioso, pero no un fanático”. Históricamente hablando, son muchos los estudiosos de la religión en Cuba que reafirman el hecho de que el cubano, a pesar de tener profundos sentimientos religiosos, no es un practicante sistemático y su fervor hacia lo divino suele ser circunstancial (como dice el refrán, el cubano se acuerda de Santa Bárbara cuando truena).