El pasado día 26 de julio, víctima de la Covid-19, falleció en La Habana el director de nuestra revista, Espacio Laical, un lamentable hecho que deja un hondo vacío entres sus familiares y numerosos amigos, en el seno del movimiento de laicos católicos de la comunidad habanera, en el terreno de los especialistas en medios audiovisuales y en el Consejo de Redacción de esta revista.
Gustavo Andújar había nacido el 13 de diciembre de 1947 en esta capital, donde cursó los estudios elementales y, posteriormente, en nuestro principal centro de altos estudios alcanzó el grado de doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Durante un tiempo trabajó como investigador del proceso de elaboración de alimentos cárnicos en el Instituto de Investigaciones para la Industria Alimentaria de La Habana. Llegó a ser consultor de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas.
Sin embargo, su gran pasión se dirigió hacia los medios de comunicación social católicos. Desde la temprana fecha de 1965 se incorporó a la rama cubana de la Asociación Católica Mundial para las Comunicaciones, SIGNIS, y durante el período 2005-2014 desempeñó el puesto de vicepresidente de esta prestigiosa institución y desde 2014 hasta 2017 ejerció su presidencia. En labores inherentes a su elevada responsabilidad, visitó varios países donde impartió conferencias y tomó parte en congresos, festivales internacionales de cine y se desempeñó como integrante del jurado. Al concluir su mandato el papa Francisco lo nombró Caballero de la Orden de San Silvestre.
Con anterioridad, en 2006, el papa Benedicto XVI le había concedido la Cruz Pro Ecclesia et Pontífice.
Como parte de su intensa labor en el campo de los medios audiovisuales debemos destacar que dirigió la
revista Ecos, de SIGNIS Cuba, integró la Comisión Nacional de Comunicación de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) y fue coordinador del jurado internacional católico del Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
Hasta poco antes de su deceso se desempeñó como director del Centro Cultural Padre Félix Varela y desde ese cargo le concedió gran importancia a la videoteca de la institución y a las proyecciones de películas en la Sala Walfredo Piñera. También asumió la dirección de la revista Espacio Laical, en cuyas páginas, además de dar a conocer algunas de sus colaboraciones, tuvo a su cargo la selección de textos para la sección de Religión. En particular sintió una gran simpatía hacia los encuentros «En Diálogo», un espacio abierto al público donde tanto un panel de especialistas como los asistentes puedan expresar libremente sus puntos de vista.
Como laico en compromiso permanente con la Iglesia Católica en Cuba, colaboró en la organización
del Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC), celebrado en La Habana en 1986, asistió, entre otros
eventos, al Congreso Mundial del Laicado Católico realizado en Roma en el año 2000 y tomó parte en las labores organizativas dedicadas a las respectivas visitas a Cuba de los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Siempre abogó por la activa participación de los católicos en la vida social y rechazó la actitud de enclaustramiento propuesta por algunos sectores de la Iglesia. Durante muchos años formó parte de la comunidad perteneciente a la capilla Nuestra Señora de Loreto, del municipio Playa, localidad donde residía.
Con motivo de su fallecimiento la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba declaró en su sitio web: «la vida de Gustavo Andújar estuvo consagrada al apostolado del cine y a la pasión por este modo de contar historias, fue un constante impulso de creación, de preservación y diálogo».
Al despedir al hermano Gustavo Andújar Robles y al sentir el gran vacío que su ausencia provoca en todos los que lo conocimos de cerca nos queda el grato recuerdo de haberlo tenido a nuestro lado, trabajando, durante muchos años. Recordemos entonces los bellos versos del poeta castellano Jorge Manrique en «Coplas a la muerte de su padre»: «que aunque la vida perdió / dejónos harto consuelo / su memoria.»

Gustavo Andújar y Chelita