En el número anterior publicamos una polémica entre Carlos Galiano y Gustavo Andújar. Con el trabajo que a continuación ofrecemos, este último desea poner punto final al debate.
Debo confesar que cuando leí la carta abierta que me dirigió Carlos Galiano como réplica a mi comentario crítico a la edición de su programa Historia del Cine dedicada a la película Los Amantes, de Louis Malle, vinieron a mi mente esas polémicas interminables con que a veces nos castigan algunas revistas, en las que dos críticos, cada uno de ellos empeñado en tener la última palabra, se turnan para revisar, con una minuciosidad digna de mejores empeños, la más reciente respuesta de su adversario, tratando de demostrar que lo que realmente dijeron en su artículo anterior, no es lo que el otro entendió o quiso hacer ver que había dicho… Tales porfías me resultan casi siempre insoportables, y lo que menos deseo es alimentar una de ellas.
Para evitar, por tanto, el caer en una controversia como ésas que aborrezco, no pienso ponerme a escudriñar, ni la carta de Galiano, ni el texto del guión de su programa, que ha tenido la gentileza de enviarme. Mi artículo original, por cierto, fue en respuesta a lo que le oí decir en el programa. Tal vez si lo hubiera escrito después de haber tenido la oportunidad de leer el guión, hubiera redactado algunos párrafos de modo diferente, pero igualmente hubiera salido en defensa del prestigio del Centro Católico de Orientación Cinematográfica, y apoyado el certero juicio del CCOC sobre la película de marras.