LA IGLESIA CATÓLICA EN CUBA SE MOVILIZA ANTE CATÁSTROFE NACIONAL

En apenas diez días el país ha sufrido el embate de los destructores huracanes Gustav e Ike. Desde un inicio, las agencias de prensa acreditadas en la capital cifraban los daños en miles de millones de dólares. Las cifra preliminar, dada a conocer el 15 de septiembre por las autoridades del país, asciende a 5000 millones dólares, y recoge las afectaciones en áreas claves de la economía nacional, el fondo habitacional y la generación de energía eléctrica.

Han quedado críticamente afectados el norte de las provincias de Holguín y Las Tunas, Camagüey, la mitad oriental de Pinar del Río y el Municipio Especial de Isla de la Juventud. En el caso de estas dos últimas regiones la tragedia fue mayor, pues sufrieron el doble impacto de los meteoros. Otras provincias del país sufrieron serias inundaciones. Nadie duda de que se trate de la mayor devastación sufrida por el país desde el triunfo revolucionario de 1959, aunque ya el ciclón Flora causó un número mucho mayor de muertes.