La Iglesia en Cuba debe dar testimonio de Esperanza

Durante un reciente viaje a la República Dominicana tuve el privilegio de visitar el Centro Bonó, magnífico espacio de reflexión política y acción ciudadana enclavado en un populoso barrio de Santo Domingo. Gestionado por los padres jesuitas, el Centro constituye un espacio de convergencia de la sociedad civil dominicana en pos de ensanchar la participación de los sectores sociales más desfavorecidos en ese país caribeño.

Entre los fundadores de esta relevante iniciativa eclesial se encuentra uno de los sacerdotes jesuitas más respetados de Cuba: el padre Jorge Cela.