La literatura cubana de la emigración: ¿un problema insoluble?

La historia reciente de la nación cubana posee una carga dolorosa en materia de emigración. Desde hace casi medio siglo la comunidad nacional padece una sangría continua que lacera la vida familiar y social. Esta realidad constituye un desafío que nos interpela.

Según mi opinión, uno de los esfuerzos principales encaminados a detener, o a limitar, esa triste realidad pudiera concretarse en una gestión orientada a reducir intensamente todo el universo de causas internas que provocan el afán de marcharse del país. Sin embargo, esto no bastaría. Cuba es una isla del Tercer Mundo, razón por la cual muchos podrían continuar anhelando emigrar a otro país, aún cuando la sociedad logre un nivel mayor de progreso y equilibrio. En tal sentido, también sería muy conveniente estabilizar al máximo el vínculo de los cubanos radicados en el extranjero con su país natal, del que son naturales. Claro, en el caso de Cuba esto constituye un tema complejo, pues actualmente el asunto está marcado por mucha pasión y prejuicios políticos.