La reciente publicación en Cuba de la obra de Howard Zinn titulada La otra historia (Edit. Ciencias Sociales, La Habana, 2004) y presentada, una vez más, en la Feria del libro en febrero de 2004, hace pensar, entre numerosas cuestiones, en la necesidad de que se intensifiquen los estudios sobre la historia de los pueblos, de los sectores y clases sociales y demás aspectos temáticos soslayados por la historiografía tradicional-
Tal vez, a escala local e internacional, en congresos o eventos, los historiadores deban discutir en torno a la aplicación de los conceptos de tradicionalidad o modernidad en la historiografía en tanto, no pocas veces, son indiscriminadamente aplicados en el momento de valorar el quehacer historiográfico actual.