La otredad peligrosa

La historia humana es la historia de la pluralidad. Desde que el homo sapiens apareció en África, su migración a todo el planeta conformó etnias, lenguas, culturas, religiones, y con ello apareció la otredad. El otro no siempre era el buen vecino del valle contiguo con quien se intercambiaba sal por orégano. Era, con frecuencia, el clan rival al que se disputaban territorios de caza, la raza inferior que debía ser exterminada a favor de la raza elegida, o el enemigo ideológico que encarnaba el mal absoluto.