a cargo de Jorge Domingo Cuadriello

Evocamos la fecha gloriosa de hoy -20 de mayo- y sólo debe ser para honrarla y enaltecerla. Porque, pese a los errores cometidos, pese a la discordia ahondada, lo que esta fecha significa y representa es el caudal de todas las aspiraciones que dignifican al ciudadano y reafirman la República; es el caudal que ennoblecieron los fundadores de la patria, con sus hechos inmortales, y que únicamente probaríamos merecerlo garantizándolo por nuestras decisiones, y acrecentándolo por nuestras virtudes.

Y si, a través de las tempestades que agitan el espíritu, asoma, a los corazones, el desencanto, debemos vencer la propia flaqueza, erguirnos altivamente, y luchar de cara al sol. No hallará disculpa quien ceda ni podrá ser feliz, ni vivirá satisfecho de sí mismo, el torpe que se engañe, ni el débil que se resigne.