Libertad y riqueza
La libertad y el bienestar conforman el impulso, el centro y el fin de las actividades y conductas humanas que se dirigen a la felicidad. Todos queremos ser felices aunque entendamos por felicidad realidades muy diferentes. Los grados de libertad y bienestar se asocian a los niveles de felicidad, en la medida que la reducción de las libertades y la pobreza se vincula a la esclavitud o servidumbre.
Pero la libertad tiende a confundirse con el libertinaje, como el bienestar se distingue de la riqueza estrictamente material. Los binomios libertad/esclavitud y bienestar/pobreza, en el sentido preciso de los términos, constituyen falsas antinomias, pues los estados que integran los pares dinámicos no existen en puridad. Sin embargo, en muchas ocasiones los individuos y las comunidades buscan la libertad, pero solo consiguen escapar de ciertas formas de esclavitud, o anhelan más acumular riquezas materiales que alcanzar el verdadero bienestar.
Quizá es la razón por la cual la libertad, mal entendida, y la riqueza, reducida al aspecto material, se han convertido en paradigmas culturales de una prosperidad ajena al bien común.