(Al acercase el primer aniversario del fallecimiento de Manuel García Gómez, destacado laico habanero, el autor ha deseado publicar una nueva edición de un trabajo que escribió hace casi un año para la revista Amor y Vida, del Movimiento Familiar Cristiano.)
Recordar” a Manolo es hacer realidad lo que esta palabra significa: “volver a pasar por el corazón.” No es fácil expresar lo que el corazón siente por un amigo a quien conocí hace veinte años en una peregrinación al Cobre, apenas llegado yo a Cuba. Pero no quiero defraudar a quien me ha pedido unas palabras sobre él. Puedo afirmar que Manolo fue, como Jesús de Nazareth, “un hombre para los demás”.