El pasado 5 de agosto, Su Santidad Benedicto XVI, en entrevista concedida a varias cadenas televisivas alemanas, abordó dos temas especialmente sensibles para los católicos: el Primado del Papa y el sacerdocio de la mujer. Acerca del primer punto, el Sucesor de Pedro, recordó que “el Papa no es un monarca absoluto, sino que en la escucha colectiva de Cristo, debe, por así decirlo, representar la totalidad. Es necesaria una instancia unificadora, que permita la independencia respecto a las fuerzas políticas y garantice que las comunidades cristianas no se identifiquen demasiado con las nacionalidades”. Benedicto XVI ve a la Iglesia, además, como un equilibrio entre el Primado del Papa y la colegialidad de los obispos. En tal sentido, el Sumo Pontífice se propone hacer más frecuentes los Consistorios de Cardenales, que los Sínodos sean asambleas más incisivas. En suma: potenciar la colegialidad de la Iglesia Católica.