Pekín desea obispos nombrados por el Papa

En el largo camino de las relaciones entre la Iglesia Católica y China los cambios importantes de rumbo a menudo se han hecho con sordina, anunciados solo por acontecimientos sin las oportunas explicaciones por agencias especializadas. Algunos hechos recientes del otro lado de la Gran Muralla, en su normalidad suigeneris, dejan entrever un posible, inminente y decisivo cambio de escenario con respecto al punctum dolens relacionado con el nombramiento de los obispos, la cuestión más delicada entre las anomalías vividas por la Iglesia Católica china desde hace casi 60 años.