Los intercambios académicos constituyen un aspecto clave y al mismo tiempo normal del devenir universitario en cualquier parte del mundo. El desarrollo de las ciencias y las artes se dificulta, y sus resultados se empobrecen, cuando los investigadores científicos o los creadores intelectuales y artísticos de cualquier país carecen de pleno acceso a sus contrapartes en otros países o poseen solamente un acceso sesgado. Las universidades tienen un papel central en la creación y difusión del conocimiento, pero cumplen esa función mejor cuando sirven como de ejes de procesos más amplios y libres en la sociedad y la cultura. Desempeñan al mismo tiempo sus obligaciones docentes, exponiendo a estudiantes a la más amplia y plural gama de opciones para su desarrollo humano y profesional.