Presencia trascendente

El hombre de la rosa blanca, al referirse a la Sociedad Económica de Amigos del País de La Habana, escribió en una ocasión que esta era “…la más alta y meritoria de las Sociedades de Cuba”. (O.C. T. 4, p. 418). La historia de esta Sociedad, que escribió historia, comienza en 1793, vinculada a las familias más distinguidas de la villa de San Cristóbal, a los hombres más ilustrados y, por supuesto, a la buena voluntad del Capitán General, don Luis de las Casas, quien los alentó para que solicitaran la formación de una institución similar a las existentes en España.