¿Qué fue el ENEC?

Esta pregunta se la hacen la mayoría de los nuevos católicos que participan en nuestras comunidades en la actualidad, y que llegaron a ellas después del ENEC; la cual constituye una pena. También se la hacen los agentes pastorales venidos del extranjero durante estos últimos 15 años. ¿Será porque no les hemos hablado a unos y a otros de este encuentro; y lo que todavía es más grave, el ENEC no cuenta de forma consciente en nuestro quehacer pastoral? ¿Puede haberse olvidado esta realidad –el ENEC y sus reflexiones- en tan poco tiempo? Y si así fuera, ¿por qué? ¿Qué ha fallado en nosotros los que participamos esperanzados en el ENEC, que no hemos sabido o podido desarrollarlo y mantenerlo vivo, al menos en parte?