El mayor absurdo y frustración consiste en vivir por vivir, vivir vegetando. Aunque es peor “que te vivan”, es decir, que otros se apoderen de tu vida y te hagan vivir lo que a ellos les conviene.
La más simple reflexión filosófica te diría que entonces no estás siendo tú, que te estás traicionando, que así no vas a ninguna parte o, si vas a alguna, es al sinsentido de la vida y a la desintegración de tu personalidad. Y te sentirías enajenado, vendido, hipotecado, alienado…, y muchas más cosas parecidas.
La Antropología Filosófica, que significa el conocimiento del hombre a la luz de la Filosofía, puede ayudarnos a descubrir lo mucho que valemos. Tanto que no podemos vendernos por nada del mundo ni nadie ha de osar comprarnos.