Un comentario sobre Vida Cristiana

“Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad” (Jn 1,14)

Paciente lector, siempre que las circunstancias me exigen responder a la solicitud de hablar o escribir una nota sobre la publicación Vida Cristiana, me asalta la misma sensación de inseguridad e incertidumbre: ¿qué digo?, ¿qué escribo? Después me viene a la memoria el estado de ánimo que nos embarga a los que trabajamos en su confección cada semana, al concluir la edición correspondiente: satisfacción.