Dos de los más recientes largometrajes cubanos de ficción han tomado por asalto la actualidad nacional desde perspectivas diferentes y complementarias. El cuerno de la abundancia y Los dioses rotos, películas de notable calidad artística estrenadas durante el año pasado, incorporan el análisis de una serie de problemas sociales y humanos que inquietan a la nación, desde las autoridades gubernamentales hasta el cubano de a pie: las dificultades económicas, la violencia, la expansión de las prácticas religiosas, los desniveles sociales, la prostitución, la corrupción, la emigración constante, la variante criolla del desbordamiento erótico, la formación de las nuevas generaciones, entre muchas otras urgencias.