La encíclica Spe Salvi de Benedicto XVI es una reflexión teológica sobre la esperanza cristiana, de la que pueden extraerse buenas aplicaciones pastorales y catequéticas. El texto requiere una lectura reposada. Lo entenderán mejor quienes tengan una mínima formación teológica, pues se trata de un texto elaborado por un profesor universitario, un maestro que deja su impronta teológica en su escrito. Hay que agradecer a Benedicto XVI este estilo suyo que se dirige a cristianos adultos y no a niños en la fe. Esta es una característica positiva de su magisterio.