A cargo de Jorge Domingo Cuadriello
Es muy significativo que todos los grandes escritores españoles de nuestra época hayan ido, sin ponerse de acuerdo, al tema quijotesco, y que lo hayan hecho en plenitud de sus facultades creadoras. Don Miguel de Unamuno, con su Vida de Don Quijote y Sancho, Azorín con La ruta de Don Quijote, José Ortega y Gasset, Gabriel Alomar, Manuel Azaña, Ramiro de Maeztu, por no citar sino los más notables, han vuelto a la obra de Cervantes, con libros, glosas y ensayos, para buscar en ella su sentido actual, mejor dicho, su perennidad. Azorín ha dicho que el Quijote lo han ido escribiendo las generaciones posteriores a Cervantes. He ahí la vigencia del espíritu de nuestro gran libro.