Magna es la misión que Jesús encomendó a los apóstoles y a sus sucesores:“Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, enséñenle a guardar todo lo que les he mandado” Los apóstoles, con la efusión del Espíritu Santo, tomando como asidero la promesa del Señor de estar con ellos todos los días hasta el fin del mundo (Mt 28, 20), se dispersan por el orbe conocido de entonces: Pedro, después de Jerusalén irá a predicar en Roma, luego de su paso por Antioquia; Andrés, su hermano, irá al mundo griego; Tomás irá primero a Siria y Persia para luego dirigirse al oeste de la India, y así el resto de los doce apóstoles.