Durante los últimos diez años hemos sido testigos de la consolidación de un importante núcleo de intelectuales cubanos que desde la diáspora vienen incidiendo en los debates sobre la compleja realidad cubana mediante la revisión historiográfica de nuestro pasado. Repartidos entre Ciudad México, Miami, New Jersey y Madrid, desarrollan una labor exegética que, en algunos casos, busca subvertir los relatos tradicionales sobre nuestra historia nacional con la intencionalidad manifiesta de revelar las fuentes de legitimación simbólica que sostienen al actual régimen cubano. El siglo XIX insular, la República, el Exilio y las estrategias de apropiación que la Revolución cubana hace de estas entidades históricas, son algunas de sus líneas de trabajo centrales. De manera indirecta sus obras sirven de soporte ideológico a una gestión política que busca modificar la actual realidad nacional.