En la sociedad cubana se han ido acumulando graves problemas, no poca incertidumbre y, por ende, también muchas demandas, lo cual reclama un quehacer mancomunado de reflexión profundada y de diálogo sereno, capaz de generar un consenso encaminado a cincelar nuestro modelo social-cultural-económico-político-jurídico,con el objetivo de solucionar las dificultades y conseguir una vida más prospera y equilibrada.