Transcurridos dos años de presidencia de Raúl Castro, se puede contar un número de transformaciones con implicaciones económicas, algunas desde la esfera institucional y otras con un carácter más estructural. Aun cuando estos cambios no cubren todas las transformaciones necesarias y no representan una modificación sustancial del modelo económico cubano, sí merece la pena resumirlos y evaluar cualitativamente sus potencialidades y dificultades.