AÑO 2010 Año 6 - No.22, Abril-Junio 2010

El PEN Club de Cuba

por Jorge Domingo Cuadriello

Los círculos artísticos y literarios no suelen caracterizarse por el clima de cordialidad, armonía y tolerancia entre sus miembros. Por desdicha prevalece en ellos, al margen de su situación geográfica, un ambiente de rivalidad y discordia, de desencuentros ideológicos y de intereses oportunistas, de envidia y de competencia desleal, ya sea de un modo evidente o solapado. Sabido es que en los creadores impera por lo general un sentido muy concentrado de amor propio y una vanidad insaciable que, al hipertrofiarse, saca a flote el egoísmo, el rencor, la ingratitud y otros defectos que están muy lejos de enaltecer al ser humano. A través de ese torcido sendero se avivan los malos sentimientos, se deterioran las relaciones de amistad y crece la ponzoña del individualismo extremo.